¿Qué tiene Lavín?

Joaquín Lavín
Foto: Agencia Uno


Solo él puede celebrar la encuesta CEP. Al gobierno le fue pésimo. Y aunque más soterrado, la verdad, a la oposición también. De los 28 personajes políticos evaluados, entre los 14 que puntean solo hay dos de la ex Nueva Mayoría, Bachelet y Guillier, ajenos hoy al primer plano; tres del Frente Amplio, dos estancados y uno, Boric, bajando 7 puntos. El resto son de derecha, mejorando fuerte Ossandón y Lavín, aunque solo una ministra asome entre ellos. La baja del gobierno, parece no afectar las expectativas de futuro para figuras de derecha.

Lavín es el único por sobre el 50% de aprobación (56%) y con un rechazo bajísimo (17%). Lo sigue, 18 puntos más abajo Michelle Bachelet con 38% de aprobación y casi el doble de rechazos que el alcalde. Entre los 28 evaluados, 17 tienen saldo en contra si se restan los porcentajes de rechazo a aquellos de aprobación.

Hay enigmas en esto. Intentando desentrañarlos, recordé una charla reciente de un alto ejecutivo para América Latina de Amazon. Dijo: "Nosotros partimos de la base que siempre nuestros clientes están insatisfechos". Y agregó: "Eso obliga a tener obsesión por el cliente, partir desde él hacia atrás para construir nuestra propuesta y no perder jamás esa obsesión". Pensé, esa insatisfacción no se refiere solo a sus consumos, sino a su vida en sociedad. Quizás satisfecho consigo mismo, pero siempre insatisfecho con el resto, o sea, también con la política y con sus gobernantes.

Creemos saber lo que esa mayoría de insatisfechos valora y teme. Valora su movilidad y reconocimiento social, así como su prosperidad que asocia con crecimiento, empleo y mejores remuneraciones, al igual que el acuerdo y la moderación. Teme el estancamiento (61% cree que Chile está estancado), la vuelta atrás, la inseguridad, el desorden.

Pero observo a Lavín y concluyo que algo, el resto de la política no ha entendido bien. Es la pasión por el ascenso social y económico. Lo que algunos llaman "integración social". Desentrañarlo obliga a desechar juicios y convicciones distorsionantes.

Una de las medidas más difundidas de Lavín ha sido su propuesta de integración urbana en Las Condes. Ha sido criticado y hasta insultado por ella, pero miren las encuestas. Entonces me pregunto, ¿cuánto repudian la desigualdad esas mayorías ciudadanas? La han hecho su bandera para conseguir de la política, avances y protección. Pero el apoyo a Lavín parece decir que también, guste o no, fuerte aspiración real es estar entre los desiguales de arriba, más que la igualdad de todos. Vivir en comunas "buenas", vecinos de esos desiguales, con servicios mejores.

Puedo equivocarme. Pero con excepción de Lavín, el resto de la política parece no haber practicado esa "obsesión por el cliente". Más bien viven encapsulados o cuelan sensibilidades ciudadanas con el tamiz de concepciones que les ocultan claves profundas de sus anhelos.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.