¿Quiere alguien pensar en los niños?
SEÑOR DIRECTOR:
Leímos el domingo en La Tercera un artículo titulado “Los residentes incómodos del Pequeño Cottolengo”, en el que se describen situaciones que han ocurrido en esta institución y que son preocupantes.
Desde hace varias décadas existe un movimiento por la desinstitucionalización de las personas con discapacidad. Una de las cosas que hizo que éste asumiera un carácter urgente fueron los numerosos reportes de malos tratos y violaciones a los derechos humanos en instituciones de larga estadía, muchas veces como respuesta a comportamientos que desafían. Desde la academia y desde la sociedad civil se ha aportado evidencia contundente sobre los beneficios de un proceso de desinstitucionalización y de la atención en contextos comunitarios para la calidad de vida, la salud mental, la inclusión social y la participación de las personas con discapacidad, incluyendo las personas con discapacidad intelectual y del desarrollo y personas con condiciones que requieren atención en salud mental.
Sabemos que en Chile aún falta camino por recorrer en el proceso de desinstitucionalización. Hay, sin lugar a dudas, un problema sistémico que resolver, pero no debemos perder de vista que la protección de los derechos de las niñas, niños y adolescentes debe ser la prioridad en cualquier política pública en la materia. Hacemos un llamado para que la toma de decisiones considere la evidencia y conocimientos producidos por la academia y por la propia comunidad de personas con discapacidad.
Marcela Tenorio
UAndes Micare
Pablo Marshall
UACH Núcleo DISCA
Ricardo Rosas
Cedeti UC
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