Racionalidad en corredor bioceánico



SEÑOR DIRECTOR

Hace pocas semanas, el Presidente de Bolivia, Evo Morales, se presentó en el puerto peruano de Ilo para promover su proyecto de un ferrocarril bioceánico, que tendría su terminal occidental en ese puerto, con el fin de atender el comercio entre su país y socios asiáticos, especialmente China. ¿Por qué Ilo? Puesto que está en el Perú, y el señor Morales no quiere que el corredor pase por Chile.

Ahora, el Presidente de Chile, Sebastián Piñera, junto con el Presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, abordan priorizar un corredor bioceánico que excluye a Bolivia, pasando, en lugar, por Paraguay y Argentina. ¿Por qué excluir a Bolivia? Porque el Presidente de Bolivia es del Movimiento al Socialismo y el de Chile y el futuro de Brasil del ala centroderecha y derecha, respectivamente, del espectro político. Los presidentes de Paraguay y Argentina son, también, de la centroderecha.

Sugiero que los gobernantes miren un mapa del continente. Para transportar productos como la soya boliviana por el Pacífico a China, el puerto más adecuado es el chileno de Arica, que ya cuenta con una conexión ferroviaria operativa con Bolivia (que es algo que no tiene Ilo); y para llevar al mismo destino la brasileña, desde los estados de Mato Grosso y Mato Grosso del Sur, la ruta de menor distancia y costos no pasa por Paraguay y Argentina, sino por Bolivia.

A lo largo de los años, los gobiernos se reorientan, entre la izquierda y la derecha, pero la geografía es inmovible.

Ian Thomson

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