Revés de Admisión Justa y reforma previsional



Dos proyectos de ley que forman parte del núcleo programático del Ejecutivo -Admisión Justa, y la reforma previsional- experimentaron ayer un duro revés al ser rechazada la idea de legislar en las respectivas comisiones de la Cámara de Diputados. En ambos casos, la oposición actuó como un bloque cerrado -contando para estos efectos incluso con votos de representantes de la Democracia Cristiana-, lo cual da señales de que son las líneas más intransigentes las que parecieran ganar protagonismo.

Si bien ahora será en sala donde se votará la idea de legislar de ambas iniciativas, el tono con que se ha dado esta discusión resulta muy perjudicial para el país, porque en vez de presenciar un debate de altura, lo preponderante pareció ser cómo asestar una derrota política al gobierno, independientemente del mérito de estas iniciativas. Estando dentro de las facultades del Congreso rechazar la idea de legislar, resulta desconcertante que lo que debería ser algo excepcional, comience a transformarse en una estrategia habitual y se opte por el rechazo inicial de los proyectos, empobreciendo la calidad de nuestra política.

El Congreso debe ser ante todo un espacio de diálogo, de grandes acuerdos y entendimientos, un espíritu que en la jornada de ayer estuvo particularmente ausente. En un contexto donde la oposición tiene mayoría parlamentaria, resulta insensato que ni siquiera se apruebe la idea de legislar, generando con ello un clima de obstrucción y bloqueo que la ciudadanía previsiblemente va a castigar.

Un examen más en detalle de los dos proyectos rechazados permite advertir que en ambos casos existe fundado mérito para buscar introducir cambios legislativos, sin perjuicio de que resulta legítimo discrepar sobre su alcance y profundidad. Para el caso de Admisión Justa, es evidente que las restrictivas exigencias que impuso la Ley de Inclusión han impedido que variables como el mérito académico y el esfuerzo de estudiantes y sus familias encuentren su debido reconocimiento al momento de escoger un colegio. La necesidad de introducir mayores elementos de mérito en la selección escolar -aun en la forma limitada que propone el gobierno- cobra sentido cuando el sistema centralizado de asignación de colegios -que introdujo la reforma educacional de la NM- ha dejado a muchas familias insatisfechas, al no quedar en el establecimiento de su primera preferencia. El rechazo que se dio en la Comisión de Educación resulta aún más inexplicable considerando que la votación se refería a la parte del proyecto que busca introducir un sistema de selección por mérito en establecimientos de alta exigencia académica.

En lo que concierne al ámbito previsional, es evidente que hay una clara demanda ciudadana por mejores pensiones, sobre todo en aquellas que perciben los sectores socioeconómicos más vulnerables, así como la necesidad de aumentar el ahorro por parte de los trabajadores. Que todo ello se vea impedido de una discusión legislativa por eslóganes como "ni un peso más a las AFP" resulta decepcionante.

Las fuerzas políticas más moderadas deben dar ahora prueba de que no se encuentran arrinconadas por sectores más radicalizados como el Frente Amplio o el Partido Comunista , buscando acuerdos en beneficio del país.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.