Servicios sanitarios

SEÑOR DIRECTOR

El sistema de concesiones establecido en la Ley General de Servicios Sanitarios de 1988, y luego las privatizaciones de fines de los 90, han significado una mejora considerable en infraestructura y acceso a servicios sanitarios. Actualmente, Chile tiene cobertura regular e ininterrumpida de agua potable para el 95% de su población, y el 91% cuenta con redes de alcantarillado. Sano recordatorio de que la participación del sector privado en la provisión de bienes públicos puede complementar muy bien el rol del Estado, y con ello influir positivamente en nuestra calidad de vida.

Pero no solo se destaca el acceso prácticamente universal al agua potable, sino que además es un servicio de calidad excepcional. En efecto, debe cumplir con más de cuarenta parámetros establecidos por la OMS, lo que es certificado por tres instituciones distintas: las empresas, los servicios de Salud y la Superintendencia. Estándares muy exigentes y un buen modelo regulatorio conllevan que, además de Costa Rica, Chile sea uno de los únicos países latinoamericanos donde es seguro tomar agua de la llave.

Por ello, situaciones como la de Osorno son inaceptables y requieren sanciones ejemplificadoras, en consideración de la gravedad del hecho, así como adoptar todos los controles necesarios para evitar que vuelva a ocurrir.

Arturo Subercaseaux

Investigador de Horizontal