Si vas para Chile…

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El fenómeno migratorio en Chile es un tema que no debemos desatender, pues una regulación laxa y poco clara puede llegar a ser perjudicial para la sociedad en su conjunto. El Ministerio del Interior dio a conocer el número de inmigrantes en Chile. A junio del año pasado, estos alcanzaron los 961 mil personas.

Según el subsecretario Rodrigo Ubilla, la cifra en la actualidad superó el millón, lo que representa el 5.5% de la población total. Muchas voces de la oposición han sido críticas con las indicaciones presentadas por el actual Gobierno, debido a que ellos estiman que existe discriminación arbitraria, especialmente con los inmigrantes haitianos. Nada de esto está en el espíritu de las indicaciones del proyecto presentado por el Ejecutivo. Es más, el texto recoge algunos aspectos presentados por la expresidenta Michelle Bachelet, entre los que se encuentran la no criminalización del inmigrante, la instauración del debido proceso en materia sancionatoria, y el respeto y promoción de los derechos humanos del migrante. Estos elementos resultan de suma relevancia para Renovación Nacional, pues nunca aprobaremos proyectos o indicaciones que vulneren los derechos fundamentales de las personas, pues nuestra declaración de principios consagra a la persona, sus deberes y derechos como el centro de nuestra acción política.  Por ello, resulta contraproducente que se nos critique por avalar proyectos que buscan criminalizar la migración, especialmente contra determinados grupos, pues el tema de fondo es promover un ordenamiento jurídico que favorezca a todas aquellas personas que por diversas razones han escogido a este país como su destino. Chile se ha enriquecido con el aporte de todas aquellas personas que han venido a trabajar honestamente, aportando con su cultura, tradiciones y al crecimiento del país. Eso es lo que seguiremos promoviendo, considerando la globalización que rige en la actualidad.

Pues tenemos que ser consecuentes, no solamente hay que parecer, sino que ser solidarios, recibirlos en nuestro país con los brazos abiertos y entonando con honestidad "Y verás cómo quieren en Chile al amigo cuando es forastero".

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