Sistema de admisión



SEÑOR DIRECTOR

Es evidente que el Sistema de Admisión a la Educación Superior debe ser sometido a una profunda reestructuración, pues, tal como está, no responde a las exigencias de la diversidad existente de proyectos educativos, contenidos en los diferentes planteles del sistema terciario, fomentando así la discriminación, especialmente en los alumnos del sector técnico-profesional.

Los recientes resultados de la Prueba de Selección Universitaria (PSU), no son más que el reflejo de las injustificables brechas socioeconómicas que este mecanismo se ha encargado de mantener, perjudicando a los alumnos "raros" y más vulnerables. ¿Qué posibilidades de entrar a la educación superior tendrá un joven que estudió en un colegio de orientación artística cultural o que tiene profunda vocación en esos dominios, que busca diseñar su futuro en un centro de formación técnica o instituto profesional? Con la actual PSU, probablemente ninguna.

El nuevo sistema de acceso, que comenzará a regir en 2020, necesariamente debe hacerse cargo de este nítido sesgo que afecta a miles de estudiantes, especialmente al 40% que egresa de la educación media técnico-profesional, como también a quienes han cultivado sus vocaciones artísticas y creativas.

Resulta fundamental contar con un mecanismo de acceso a la educación superior que no discrimine al estudiante por su currículo escolar, garantice un trato igualitario y justo al medir aptitudes y habilidades, y no conocimientos, como sucede actualmente y, por sobre todo, que reconozca la existente amplitud de proyectos educativos ligados a disciplinas que son cada vez más relevantes para el desarrollo del país.

José Sanfuentes Palma

Consejero de VertebralRector Instituto Profesional Arcos

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.