Suplementos alimentarios



SEÑOR DIRECTOR

La inserción de Chile como líder regional en materia de apertura comercial, acompañada de su reconocida solvencia institucional, es un activo que debemos proteger cada día. En los tiempos que corren -de proteccionismo y de guerras comerciales- es indispensable ser consistentes con la imagen que como país hemos construido en ese sentido.

Por esto, me preocupa y me sorprende la fluctuante -y a veces errática- imagen que estamos entregando a los países de la Alianza del Pacífico en una materia que hasta ahora ha pasado desapercibida: nuestro trato poco amigable con la industria de los suplementos alimentarios, que es una de las pocas actividades de alto potencial de crecimiento a nivel internacional en que el país tiene indiscutidas, aunque subutilizadas, ventajas comparativas.

En el Senado sabemos que la legislación vigente no reconoce las propiedades saludables de estos suplementos -junto con otras trabas regulatorias- pese a que el mundo desarrollado avanza en la dirección contraria, promoviendo su consumo como parte de una alimentación saludable, que ayuda a prevenir enfermedades crónicas en sociedades, como la nuestra, cuya población presenta crecientes expectativas de vida.

Por ello, me provoca extrañeza que Chile no haya avanzado en la suscripción de los 12 puntos del acuerdo sobre suplementos alimentarios de la Alianza del Pacífico, que incluye precisamente un acápite que reconoce sus propiedades saludables.

Suscribir ese acuerdo internacional le permitiría a Chile convertirse en una potencia productora de suplementos alimentarios y, a la vez, poner límite al aumento del mercado negro de estos productos, los que se venden por Internet sin ningún control y con un alto riesgo sanitario para los consumidores.

Francisco Chahuán

Senador RN, integrante de la Comisión de Salud

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.