SEÑOR DIRECTOR
En las últimas semanas, en los medios de comunicación, Daniel Undurraga, fundador de Cornershop, se ha desmarcado del empresario tradicional de Chile y ha dicho que quiere importar la cultura de negocios de Silicon Valley, lo que se suma a su ácida crítica sobre que estos son rentistas, clasistas, tramposos y se coluden, entre otros epítetos.
Al mismo tiempo, el Sernac anunció que exigirá a Cornershop compensar a sus clientes por el cambio de condiciones unilaterales y por utilizar cobros extras por servicios no informados, en que se aplicó un cargo extra de $3.000 por contingencia en periodos de alta demanda y se aumentó el cobro en un 5% bajo el concepto “Servicio Cornershop”. El Sernac señaló que es incorrecto que a los consumidores se les cambie unilateralmente las reglas del juego y no se les pida su consentimiento para esos cambios.
Cabe señalar que los empresarios tradicionales tienen bastante claro que estas malas prácticas básicas no se pueden realizar en la actualidad, después de los errores cometidos por unas pocas empresas del sector comercio y bancario hace mucho tiempo atrás, que fueron sancionadas por los tribunales.
En definitiva, como dice el dicho, quien tiene tejado de vidrio, que no le tire piedras al de su vecino.
Jorge Hermann
Economista
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