Tener TV Pública en Chile ¿o no?

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TVN está atravesando por una crisis en su directorio. Foto: Andrés Pérez


Un canal público debe ser el estándar de calidad para los otros medios: garante de equilibrio, verosimilitud, independencia, identidad y unión nacional. La programación de TVN debe tener contenidos que presenten las vidas y hechos de nuestra gente. El profesor y experto en televisión Valerio Fuenzalida considera que TVN en estos 28 años ha contribuido a la pluralidad, e incluso afirma que, hoy, El Mercurio y La Tercera son más pluralistas por influencia de TVN.

Sin embargo, ese pluralismo no se ve reflejado en su directorio, que en estos días está dando un triste espectáculo.

¿Qué es esto de los medios públicos?

Según Unesco, estos no son comerciales ni de propiedad gubernamental, y son libres de presiones políticas y comerciales. Deben buscar que los ciudadanos estén informados, educados y también entretenidos, garantizando pluralismo, diversidad, independencia editorial, financiación apropiada y transparencia; posicionándose como piedra angular de la democracia.

Al final de la dictadura, con una economía débil y un trauma muy grande por el uso que se hizo de los medios públicos en ese período, Chile ideó para TVN un modelo de mercado. Desde ahí, el Estado solo lo ha apoyado financieramente dos veces: al inicio del gobierno de Aylwin y en marzo de 2018, cuando le entregó US$ 47 millones. Como consecuencia, no tenemos una TV pública clásica, sino un modelo "a la chilena": el Estado no financia sus operaciones, pero le exige que cumpla una misión pública.

Han habido profundos cambios desde que se creó este modelo. Ya no hay grandes canales universitarios: el recordado canal del angelito ahora es propiedad de Andrónico Luksic; y el que fue el canal de la Universidad de Chile ahora es del grupo Turner. Sorprende, además, ver que ambos -privados- tienen enormes pérdidas económicas y han debido reducir sus equipos.

Una crisis no ajena a TVN, que no ha sabido leer correctamente nuestra sociedad ni adaptarse a los cambios que trajeron consigo las redes sociales e Internet en general. Lo cual se agrava con el incumplimiento de presupuestos y lo arrastra a un déficit operacional profundo.

Pido al directorio de TVN que paren las acusaciones entre un sector y otro; aquí la responsabilidad es de todos y deben llegar a un acuerdo. Por el bien de Chile. No puede ser que cada cambio de gobierno tenga como consecuencia lógica un cambio de director ejecutivo; esto es un síntoma de inmadurez política. Los medios públicos no son un botín del gobierno de turno, son un tesoro de todo Chile.

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