"Un fallo preocupante"

SEÑOR DIRECTOR

Nicolás Espejo, en su columna titulada como esta carta y publicada ayer, critica los fallos de las cortes que reconocieron al Estado su legítima facultad de expulsar a extranjeros, condenados por delitos graves como narcotráfico, homicidio y robo, por cuanto estos ciudadanos tendrían hijos menores de edad.

Es preocupante establecer la condición de ser padre como una protección e inmunidad contra la ley. En un país donde se radicaron 800 mil extranjeros en los últimos cinco años, esta señal influye en la convivencia, ya que se busca imposibilitar la expulsión de personas condenadas por delitos graves, amparados en su derecho de reinsertarse en la sociedad -cuando la misma corte ha dicho que la reinserción puede ser en su país de origen- o que el hecho de tener hijos es causal suficiente para no cumplir con su orden de expulsión.

Desde el Ministerio del Interior, cuando se analiza una expulsión, se evalúan todas las atenuantes, como arraigo y edad de los familiares, y en estos casos, a pesar de tener niños, se establece que el delito cometido genera un impacto social mayor que justifica la expulsión del país, amparados en la actual legislación. Estas razones han sido validadas múltiples veces por diversos fallos.

Obligar a los niños a permanecer con un padre que ha sido condenado por crímenes como narcotráfico, robo con violencia u homicidio, también genera un impacto social en los menores. Esa facultad es materia de tribunales y se colabora a través del Estado para la ayuda del menor, ya sea contactando a sus familiares como ofreciendo la institucionalidad y procedimientos existentes.

La política actual del gobierno busca generar una mejor convivencia y le abrimos las puertas a quienes vienen a mejorar la calidad de vida de sus familias, y las cerramos a aquellos que vienen a cometer delitos graves, pasando a llevar la seguridad e integridad de otros, y generando graves daños en sus propios hijos.

Álvaro Bellolio                                                                                                                                                                   Jefe Nacional de Extranjería y Migración