Un horario equivocado

SEÑOR DIRECTOR

El lunes pasado, el Ministerio de Energía comunicó el nuevo horario de Chile para los próximos cuatro años. A pesar de incorporar algunos avances, persisten errores importantes porque no se consideró de manera correcta la evidencia científica, lo cual afectará negativamente el desempeño y la salud de todos los chilenos.

El primer problema es que se mantienen dos horarios ("horario de invierno" y "horario de verano") siendo que sabemos que el cambio de horario de la primavera en particular es altamente perjudicial, porque estamos más dormidos. Este cambio no solo afecta nuestro desempeño sino también nuestra salud: por ejemplo, hay un aumento significativo en el número de ataques al corazón la primera semana después del cambio de horario de la primavera.

El segundo problema es que ninguno de los dos horarios son los que le corresponden a Chile por su ubicación geográfica. Sabemos que, aun en el mundo de hoy, con toda su luz artificial, es la hora de salida del sol la que determina cuando despiertan naturalmente los adultos. Con el nuevo horario, el sol se levantará una a dos horas después de la hora en que debe despertar la mayoría de la población adulta durante un día laboral y, en consecuencia, estaremos una o dos horas más dormidos todos los días de trabajo, lo que afectará negativamente nuestro desempeño. Para niños y adolescentes la situación es aún peor, porque ellos, simplemente por su edad, se despiertan una a dos horas más tarde que los adultos, por lo que llegarán al colegio con un déficit de sueño de tres ocuatro horas, reduciendo su capacidad de aprendizaje.

Toda esta información fue compartida oportunamente con el Ministerio de Energía y, al parecer, no fue suficientemente valorada. Frente a la necesidad de que el Estado incorpore la ciencia en la definición de sus políticas públicas, hemos acudido a la Comisión de Salud del Senado y, a través de su presidente, el senador Guido Girardi, hemos presentado un proyecto de ley que establece un horario para Chile basado en el comportamiento de nuestro reloj biológico. Esperamos que sea discutida y aprobada con la urgencia que merece la salud, la educación y el desempeño de todos los chilenos.

John Ewer

Neurobiólogo, Centro Interdisciplinario de Neurociencia Universidad de Valparaíso