Una discusión sobre democracia

Aborto Reglamento


SEÑOR DIRECTOR

La Ley Nº 21.030 que regula la interrupción del embarazo en tres causales permitió esclarecer -a lo menos- tres cuestiones relevantes en el sistema jurídico nacional: primero, que las mujeres somos sujetas de derecho; segundo, que nada en la Constitución Política de la República impide la despenalización del aborto; y, tercero, que la interrupción del embarazo es una legítima prestación de salud.

Sin embargo, centrado el debate en las tres causales, nada se dijo del vínculo entre el estado de la democracia de un país y los derechos reproductivos de sus ciudadanas. Hoy, el debate que se ha abierto en la Cámara de Diputados debe ir un paso hacia adelante en el reconocimiento de la diferencia sexual en la ciudadanía, y dar cabida a la discusión sobre democracia.

En Chile -como en muchos otros países-, la historia de la prohibición del aborto está íntimamente ligada a noción de ciudadanía y, con ello, a la democracia. De allí que lo que deba sopesarse en esta discusión no es solo el riesgo a la vida, a la salud y a la autonomía de las mujeres, sino también el riesgo que la prohibición del aborto significa para nuestro sistema político que, mediante su prohibición, niega la dignidad, la igualdad y la libertad una parte de la comunidad. ¿Puede existir la democracia si no reconocemos a las mujeres como ciudadanas?

Natalia Morales Cerda

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