Una nueva sociedad


SEÑOR DIRECTOR

En este Día de la Mujer, quisiera reflexionar, no solo lo que nos falta hacer, sino también lo que nos falta comprender. Nos falta entender como sociedad que el ser distintas, no nos hace mejores ni peores. La revolución de las mujeres es, como toda revolución, una reacción fuerte y explosiva ante una situación en que fuimos ciudadanas de segunda clase por demasiado tiempo.

Siendo justificable, es una reacción extrema, y como tal, no ayuda a construir la nueva sociedad que necesitamos, una donde hombres y mujeres no somos competencia sino somos complementos, donde las mujeres no queremos ser los nuevos hombres, sino encontrar nuestro propio espacio, distinto, pero al mismo nivel.

¿Y en el hacer? La pandemia dejó al descubierto que aún somos las mujeres quienes tenemos la principal responsabilidad del cuidado de los niños, lo que nos hizo perder espacios que tanto nos habíamos demorado en ganar en el mercado y lo que nos deja nuevamente un gran desafío a nivel de sociedad. Pero no solo eso, sino que también nos falta abrir las oportunidades, para que las mujeres que opten por ello, puedan acceder a puestos de más poder, tales como directorios y jefaturas donde aún quedan resabios de compadrazgos y clubes de Tobi, y donde “arriesgarse” a contratar una mujer en vez de un hombre, puede convertirse en una gran y positiva sorpresa. Solo así podremos construir un mundo mejor para todos.

Michelle Labbé

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