Williams, el héroe olvidado

SEÑOR DIRECTOR

Me refiero al almirante de la Armada, Juan Williams. Su plan frente al conflicto: resuelto el problema con Bolivia en Antofagasta por el ejército de Chile, bastaba el bloqueo del puerto de Iquique para paralizar al Perú, pues por Iquique sacaba el salitre del cual vivía. Ahí terminaría la guerra. El conflicto debía resolverlo la Armada, en el mar.

La Armada en el combate del 21 de mayo estuvo compuesta por la Corbeta La Esmeralda, comprada a Inglaterra y navegada hasta Chile por Juan Williams junto con otro oficial y la Covadonga conquistada de la flota española en el combate de Papudo (cuadro de Somerscales en Museo Naval). El combate fue efectuado por Williams y dos guardiamarinas: Condell y Prat, sus discípulos. Esta fue la flota. Tanto los buques como sus capitanes -proporcionados por el Almirante Williams- eran de larga historia marina. Podríamos decir que se trató de un maestro preparador de héroes.

De este modo, cabe preguntarse por qué no está Williams en la cripta de la plaza Sotomayor. Justamente quien en sucesivas acciones de coraje y riesgo proporcionó los actores e instrumentos coordinados para realizar una hazaña inscrita en la historia.

El almirante Williams debería estar frente al almirante Lord Cochrane, saludándolo desde la plaza de la Intendencia en una escultura al mismo nivel que Cochrane.

Miguel Eyquem

Arquitecto y profesor de la Escuela de Arquitectura y Diseño PUCV