El portobello (Agaricus brunnescen) es una variedad de champiñón distinta al común (Agaricus bisporus, también es conocido como blanco o de París), pero de un mayor tamaño: tiene un sombrero de color café tostado, más ancho y desarrollado. En lo nutricional, en cambio, tienen propiedades muy similares: también es rico en fibra, vitaminas, minerales y muy bajo en calorías. Tiene solo casi 30 por cada 100 gramos.

Al ser grande y carnoso, tiene una textura más firme y tersa, así como un sabor ligeramente más dulce y delicado que el champiñón blanco. Su mayor tamaño también ofrece más versatilidad: se pueden consumir crudos, en ensaladas, cocinar salteados, a la plancha, en platos de arroz o de pasta, en hamburguesas, en salsas, en guisos y también rellenos al horno.

Esta última fórmula es la que nos propone la cocinera y comunicadora Dalal Halabi, con una receta muy simple de champiñones portobello gratinados con queso azul. Este queso, con un olor y sabor tan intenso producto de los hongos penicilium que se desarrollan en él, se mezclará con queso crema y crema de leche para agregarle suavidad al relleno, que combina a la perfección con el umami de los champiñones. Sorprendentemente fáciles y rápidos de hacer.

Champiñones gratinados con queso azul

Ingredientes (para 8 porciones)

  • 8 champiñones portobello
  • 150 gramos de queso azul
  • 100 ml de crema de leche
  • 100 gramos de queso crema
  • Queso parmesano
  • Ciboulette
  • Sal y pimienta.

Preparación

  1. Precalentar el horno a 180ºC. Lavar los champiñones, cortarles tallo y disponerlos en una fuente apta para el horno.
  2. En un bol, mezclar la crema de leche, el queso crema, el queso azul, la sal y la pimienta, hasta integrar todo y que el queso azul se desmenuce.
  3. Rellenar cada champiñón con la mezcla y cubrir con queso parmesano rallado.
  4. Hornear por 15 a 20 minutos, hasta que el queso esté gratinado y los champiñones se vean asados.
  5. Decorar con ciboulette fresco por encima.