Sin importar el género, se gana peso conforme el cuerpo envejece. Y es que a medida de que pasan los años el metabolismo comienza a cambiar y cada vez resulta más difícil mantener un peso saludable, especialmente en las mujeres de mediana edad, ya que el aumento de peso es muy común durante la transición a la menopausia.

Según explica la ginecóloga Andrea von Hoveling, esto se traduce en una mayor cantidad de grasa que suele acumularse en la zona abdominal, ya que se invierte la tendencia propia de la mujer en etapa fértil de acumular grasa en la zona de las caderas. Y la responsable de este incremento de peso que experimenta la mayor parte de las mujeres de mediana edad es la hormona foliculoestimulante que, tras la llegada de la menopausia, aumenta sus niveles y provoca un gasto calórico relativamente bajo, así como también más acumulación de grasa en el cuerpo.

No es novedad que las mejores herramientas para mantenerse saludable son la alimentación y el ejercicio, pero la dieta debe estar basada principalmente de vegetales de todos los colores para asegurarse de recibir grupos vitamínicos distintos; no descuidar las proteínas y disminuir el consumo de carbohidratos, ya que a los 50 comienza a aumentar la insulinorresistencia y diabetes.

Otro factor importante, que si bien no tiene relación con el peso, pero sí con la composición corporal, es el calcio para evitar la aparición de osteoporosis. De acuerdo a la ginecóloga, cuando disminuyen los niveles de estrógeno se debe potenciar el consumo de lácteos o de suplementos de calcio porque el cuerpo de la mujer en este periodo lo necesita, así como también vitamina D. También, para aquellas fumadoras, considerar suspender esa adicción, ya que es un agente provocador de la osteoporosis.