LA PREGUNTA:

“A mi ex marido le está costando mucho aceptar nuestra separación y mantiene viva la esperanza de recuperar la relación. Yo di vuelta la página, pero me da pena verlo sufrir y me gustaría poder ayudarlo a aceptar este ‘no’ sin tener que llegar a dejar de contestarle el teléfono. Él pasa de estados comprensivos a otros súper ansiosos e insistentes que me cansan y agobian, pero a la vez siento empatía, fueron muchos años juntos y tenemos hijos en común”.

María Teresa, 40 años.

LA RESPUESTA:

Ante situaciones dolorosas es importante empatizar con el sentir del otro, lo que no significa tomar responsabilidad del proceso emocional que la otra persona está transitando en una separación: “las mujeres tienden a asumir la responsabilidad emocional de sus parejas, por lo que, frente a la ruptura o separación, les cuesta tomar distancia de lo que el otro está experimentando. La mejor forma de ayudar o más bien de apoyar a la ex pareja, principalmente cuando se trata del padre de los hijos en común, es conversar con él abiertamente de lo que está sucediendo y ser muy clara con el tipo de relación que existe en el momento presente”, recomienda la psicóloga especialista en terapia de parejas Claudia Pinto Rebello (www.claudiapintorebello.com).

Es sano manifestar preocupación cuando se percibe que la ex pareja no está bien. En el caso de la lectora, además, es una persona con la que siempre estará relacionada, porque tienen hijos en común. La claridad al comunicar será fundamental. “Puedes decirle que te preocupa que él no esté bien, porque es el papá de tus hijos. Y desde ese lugar, señalar que quieres que esté tranquilo y pueda avanzar con su vida por el bienestar de todos los miembros de la familia”, sugiere Claudia.

Evitar malos entendidos

“Al clarificar las posiciones de manera abierta y directa se evitan malos entendidos, lo que permite establecer límites claros y sanos dentro de la relación como papá y mamá de los niños. Si es necesario, la lectora deberá reiterar la posición en la que está cada cierto tiempo y ser coherente en cómo se mantiene la relación con este ex. Las palabras deben ir necesariamente acompañadas de acciones, pues las dificultades y confusiones generalmente surgen cuando se es ambigua en la forma de trato hacia la ex pareja. Un ejemplo es cuando se empiezan a generar formas de trato demasiado amorosas que pueden generar dudas en el otro y dan la sensación de que aún hay una puerta abierta. En este sentido, es clave también identificar cuándo se está abusando de esta sensación de control sobre el otro, que puede llevar a conductas poco saludables, como aceptar regalos de carácter personal por parte de la ex pareja, cuando la relación realmente no ha llegado a ese punto de amistad y reconstrucción”, explica la psicóloga.

Respetar los procesos

Es posible lograr armonía y amistad incluso en la relación con el padre de tus hijos, pero para ello es necesario que cada uno viva el proceso que implica la separación: el duelo, trascender el dolor, hacer el análisis, volver a pararse, etc. “Una vez que cada uno pudo asumir la separación y se logra establecer una comunicación clara y asertiva, hay muchas posibilidades de obtener una relación sana y hasta cercana con el ex marido, que se sostendrá desde la madurez e integración de lo vivido en conjunto”, concluye la especialista.