Recomendaciones para una entrevista laboral exitosa en tiempos de pandemia




Sin duda la pandemia ha dificultado el camino para aquellas personas que se encontraban buscando trabajo, así como también ha provocado que miles se hayan sumado a los índices de cesantía nacional. Según cifras de la Organización Internacional de Trabajo, la pandemia por Covid-19 ha provocado un daño masivo en el empleo, con pérdidas equivalentes a 255 millones de puestos de trabajo a nivel mundial.

Es por esto que muchas personas pasan los días dedicadas a buscar ofertas de trabajo, o participando de entrevistas con áreas de recursos humanos, psicólogos y potenciales jefes, para obtener un puesto remunerado. Pero debido al contexto actual, estas instancias, que antes eran presenciales, han migrado hacia lo digital y remoto, con las dificultades que eso conlleva.

Para la psicóloga laboral y asesora de empleabilidad, Claudia Ibarra, efectivamente las entrevistas han cambiado ya que se ha perdido el contacto cara a cara. De igual forma, tenemos que adaptarnos a las tecnologías y usar estas plataformas de entrevistas, pero de la mejor forma posible para que no solo no nos perjudiquen, sino que además nos favorezcan.

Lo primero, dice Claudia, es prepararse correctamente antes del evento. “Es decir no porque estés en tu casa, vas a estar sentada en el living realizando la entrevista, con tu familia rondando. Busca un lugar adecuado, con luz apropiada y de igual forma, hay que vestirse apropiadamente”, explica.

Además, se deben tener en consideración situaciones puntuales que pueden suceder durante la entrevista, como que se caiga la conexión a internet, que la mascota se cruce, o que se escuche mal, por nombrar algunos ejemplos. “La recomendación es seguir adelante. Haz pruebas de las cosas que están a tu alcance: chequear el internet, conectarse cinco minutos antes, etc”.

Prepararse con anticipación también implica conocerse a uno mismo: identificar nuestras fortalezas así como nuestras debilidades. Evaluar cuáles pueden ser las preguntas a las que nos podríamos enfrentar en función al trabajo que uno hace y ante esto -comenta Claudia- averiguar sobre la empresa, su estructura, su misión, sus valores, objetivos estratégicos.

“Después, hacer un cuadro entre cómo tu experiencia se adapta a esa oferta laboral, porque yo como candidata, me debo ajustar al puesto que está disponible. Finalmente, la empresa seleccionará a la candidata que mejor se ajuste al puesto. Con esto, se tiene mayor claridad de quien soy yo a nivel laboral y profesional. Además, permitirá saber cuáles son mis fortalezas a nivel profesional y mis fortalezas como personas que podrían ayudar a manejar esta entrevista”, explica la asesora quien además, aconseja ensayar una descripción de la formación de uno, experiencias, logros, expectativas a futuro, entre otras cosas, porque son aspectos que se suelen preguntar.

El ángulo de la cámara también es un factor que hay que tener en consideración, ya que es la herramienta que mantiene contacto con el reclutador o entrevistador. Una de las estrategias en este caso es posicionar el lente en un ángulo favorecedor hacia la persona entrevistada, para demostrar cercanía.

Cabe destacar también que, así como la empresa hace una evaluación de la postulante, también es una instancia para que una misma haga una evaluación sobre la organización. De esta forma, se sabrá si efectivamente si es la empresa a la cual queremos entrar.

“Otro consejo es dominar a la perfección tu curriculum. Repasar periodos en los que trabajaste y, más que eso, recordar el cargo y la empresa. Porque usualmente el psicólogo o entrevistador, tiene el CV en la mano y uno ha hecho muchas cosas más y que se pueden recalcar”, especifica Claudia. Siguiendo esa línea, una buena herramienta es escoger las palabras adecuadas para describir las acciones del pasado. “Por ejemplo, uno ocupa mucho la palabra ‘realicé’, pudiendo usar otras como ‘lideré’. Suena distinto utilizar verbos que impacten, como yo logré, accioné, colaboré, propuse”, puntualiza.

De acuerdo a Claudia, un tipo de entrevistas que se está dando mucho son aquellas por competencia, que miden el desempeño futuro de la candidata. Es decir, ponerse en situaciones límites o conflictos que podrían pasar en el puesto y de qué forma uno lo podría resolver. Frente a esto, la especialista aconseja tener claridad de cómo uno resuelve las cosas cotidianas del trabajo.

Finalmente y no menos importante, es la actitud, que debiera ser positiva, de interés y atención. Según explica la psicóloga laboral, la actitud positiva tiene que ver con estar atento a lo que el otro dice, no cruzarse de brazos ni echarse sobre la silla. También saludar como corresponde y finalmente, recordar que una entrevista de trabajo no se presenta todos los días. “Por estas razones es que yo recomiendo la preparación, practicar con algún cercano para lograr tener convicción, seguridad y que mi discurso sea consistente. De esta manera podremos tener a la mano nuestras competencias, experiencias y valores como persona”, concluye.

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