Reglas claras conservan el amor




Esther Perel, la terapeuta y autora belga especialista en relaciones de pareja, explicó durante una entrevista que muchas de las nociones más cruciales en torno al amor han cambiado drásticamente en el último tiempo. Y continúan cambiando a una velocidad tal, que cada día es más difícil seguirles el paso. “Solíamos casarnos hasta que la muerte nos separe. Hoy lo hacemos hasta que muera el amor. Antes nos casábamos y teníamos sexo por primera vez. Hoy nos casamos y dejamos de tener sexo con otras personas”, comentó la especialista.

El problema de esta constante evolución es que, muchas veces, asumimos que nuestra pareja entiende lo mismo que nosotros en relación a estos conceptos. Y esto no siempre es así. La psicóloga especialista en terapia familiar y de parejas Carolina Ulloa explica que, en su experiencia clínica, cada día es más común observar —sobre todo en pacientes menores de 40– cómo las ideas de conceptos tan relevantes como matrimonio, monogamia, compromiso y familia se han modificado a través del tiempo. “Es increíble cómo están cambiando las nociones de ser pareja”, comenta. “Los roles en las parejas suelen asumirse casi de inmediato y sin cuestionamientos, más aún con la llegada de las y los hijos. Pero rápidamente empiezan los conflictos porque estos roles tradicionales no están a la altura de los cambios y los tiempos actuales, en donde la igualdad de los géneros se busca activamente”, explica la terapeuta. Y agrega que, en muchos casos, esta falta de claridad en cuanto a los términos y condiciones de la relación finalmente genera conflictos en todo tipo de ámbitos. “Todo esto lo veo a menudo en la práctica. Cómo estas búsquedas por construir relaciones diferentes generan fricción, incertidumbre e incluso expectativas altísimas”, comenta Carolina.

Y es que las palabras en el mundo del amor, al contrario de lo que solemos pensar, no son solo etiquetas o formalidades que podamos pasar por alto sin consecuencias. De hecho, nombrar y entender claramente las cosas desde un principio nos ahorra problemas en el futuro. Los conceptos que mencionaba Esther Perel en su entrevista, a nivel de nuestra mente, operan como procesos heurísticos. En psicología este término se usa para definir las estrategias que nos ayudan a tomar decisiones de manera eficiente. Sin tener que analizar cada una de las variables cuando tenemos que solucionar problemas complejos. Pero, si una pareja entiende cosas distintas sobre lo que significa, por ejemplo, la monogamia. Enfrentada a una disyuntiva en relación a este concepto, es altamente probable que sus decisiones frente al problema sean diferentes. Esther Perel comenta en su entrevista que, hasta hace pocos años, la monogamia solía percibirse como la idea de tener una sola pareja durante toda la vida. Hoy ese concepto para muchos ha cambiado y significa mantener una sola pareja a la vez. “Todo el mundo dice hoy que son monógamos en cada una de sus relaciones y eso se supone que tiene sentido”, mencionó la autora.

Hablar de lo que somos como pareja y de lo que esperamos de una relación puede ser incómodo. Sobre todo al principio. Pero según los especialistas es un paso importante. Paola Castillo, psicóloga especializada en procesos de separación y terapia de parejas explica que, más que las definiciones y conceptos, lo importante es la claridad dentro de la relación. “Lo óptimo es poner todas las cartas sobre la mesa y estar seguros o seguras de que estamos entendiendo lo mismo”, comenta. “Aquí la comunicación y transparencia es fundamental”. Además agrega que, en muchos casos, la falta de honestidad respecto a lo que realmente buscamos en una relación es lo que hace que transgredamos nuestros propios límites. Y eso es también lo que nos lleva a mantener vínculos de pareja que realmente no son auténticos y no nos generan bienestar, sino todo lo contrario. “Muchas veces personas que desean un mayor compromiso, se conforman con una amistad con beneficios. Por eso creo que a veces la etiqueta no importa tanto, si no que importa el entendamos y queramos lo mismo”, explica la especialista.

Carolina Ulloa está de acuerdo con que establecer nociones claras dentro de una relación es el mejor punto de partida. Y que, más allá del nombre que se le quiera dar a las cosas, lo primordial es la honestidad respecto de las expectativas de cada uno. “Es fundamental establecer los límites. El rayado de cancha. Porque de esta forma sé a qué atenerme, qué buscas tú y qué busco yo”, aclara. “Si estamos alineados o no. Y si tenemos expectativas muy dispares, es mejor soltarse en paz en vez de frustrarse y terminar sufriendo”.

A pesar de que para muchos el ideal en una relación es la libertad y la flexibilidad en su máxima expresión, la especialista en terapia de parejas Carolina Ulloa ha observado que, el principio del laissez faire o el dejar que las cosas simplemente sigan su camino, cuando se trata de amor, no es la mejor estrategia. “Veo muchos riesgos en esto de dejar que fluya”, comenta. “Porque no tenemos un piso sólido sobre el cuál pararnos y para ti puede fluir de forma muy distinta que para mí”. La psicóloga explica que, si bien es posible y legítimo cambiar nuestras visiones con el tiempo, parte de ser responsables afectivamente es transparentar nuestros sentimientos e intenciones desde el principio. Por muy incómodo que pueda resultarnos. “Siempre le digo a los consultantes que atiendo que esto es como jugar con todas las cartas sobre la mesa. Sin sorpresas”.

Sin embargo, a pesar de lo positivo que es jugar con todas las cartas sobre la mesa como comenta Carolina, para la mayoría, ser abiertos desde un principio sobre aquello que queremos y esperamos es muy difícil. Paola Castillo comenta que esta reticencia a aclarar desde el inicio puede explicarse porque, al estar en esta situación, en realidad nos enfrentamos a una paradoja cultural. “Por un lado, queremos dejar de encasillarnos y liberarnos del modelo de pareja patriarcal y religioso del hasta que la muerte nos separe pero, por otro, queremos seguir manteniendo la sensación de seguridad y contención que es tan necesaria para nuestra sobrevivencia mental y emocional”, aclara. La psicóloga agrega que, para resolver esta dicotomía tenemos que aceptar que efectivamente necesitamos vínculos de apego, y que, la relación con la pareja es una de esas instancias que nos da calma y contención cuando lo necesitamos. En ese sentido, no solo es legítimo, sino necesario expresar qué es exactamente lo que esperamos de esa conexión. Paola explica que muchas personas evitan hablar de los conceptos importantes y definirlos porque implican necesariamente el estar involucrados e invertir en la relación. Y eso es algo que nos genera temor. “Muchas personas hoy creen que hay que desapegarse y estar lo menos involucrados posibles en cualquier relación. Esa actitud desde mi punto de vista sólo nos limita a estar siempre alertas con la idea de el que se involucra pierde”, comenta.

Pero involucrarnos y tener esas conversaciones que suelen ser incómodas, sobre todo al principio, vale la pena. Solo así podemos establecer conexiones reales con una pareja. Y porque las reglas claras conservan la amistad y, según las especialistas, también el amor

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