Acusación constitucional contra Felipe Guevara: La apuesta del gobierno en el Senado y las recriminaciones que se abrieron en el oficialismo

"Si prospera, se causa un grave daño a todos los futuros intendentes". Con estas palabras, el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, se refirió este viernes a la decisión de la Cámara de aprobar la acusación constitucional contra el intendente de la Región Metropolitana, Felipe Guevara (RN).

El secretario de Estado insistió en T13 Radio en uno de los argumentos que ha esgrimido el Ejecutivo para enfrentar la ofensiva de la oposición, cuya fase final será zanjada por el Senado la primera semana de febrero. Así, Blumel dijo que no pueden seguir con las "acusaciones irresponsables" que, según él, tienen un carácter de juicio político que no se condicen con el sistema presidencial. En esa línea, sostuvo que los diputados "están incumpliendo sus labores" y que se está avanzando a un parlamentarismo "de facto".De igual manera, el jefe de gabinete aseguró que Guevara no debe renunciar y que hay "avanzar en la deliberación en el Senado". Es precisamente ahí donde ahora La Moneda tiene concentradas sus apuestas y, de acuerdo a varias fuentes del Ejecutivo, creen que el escenario es incierto, pero que existen grandes posibilidades de "salvar" al intendente.

En el gobierno dicen que algunos senadores opositores les han transmitido al Ejecutivo que no quieren seguir con el mismo camino que tomó la Cámara. Así, según fuentes de La Moneda, Blumel y el subsecretario de Desarrollo Regional, Claudio Alvarado, ya comenzaron a sondear algunas posturas de senadores, principalmente de la DC, en quienes -dicen- ven mayor margen de que no aprueben el libelo.

De hecho, según señalan en el partido liderado por Fuad Chain, varios senadores estarían "complicados". Esto, debido a que consideran que los argumentos del texto son "débiles", misma visión que manifestaron tener en otras colectividades del sector. Además, según explicaron algunos DC la situación de Guevara es distinta a la de Andrés Chadwick, quien estaba siendo cuestionado en materia de derechos humanos en un contexto en el que, para la centroizquierda, el gobierno debía asumir una responsabilidad política.

De todas formas, senadores DC reconocen que la Cámara los está poniendo en una situación "compleja", ya que rechazar el libelo podría significar pagar un alto costo ciudadano.

Pese a ello, en La Moneda creen que "hay margen", por lo que intensificarán las conversaciones y la estrategia para enfrentar la ofensiva. De hecho, este lunes el ministro de la Segpres, Felipe Ward, junto al subsecretario de la cartera, Juan José Ossa, se reunirán con los abogados de Guevara para ver los pasos a seguir. En Palacio, además, dicen que fue una buena señal que en la Cámara la acusación se aprobara apenas con el piso mínimo de votos que se requerían.

En medio de las tratativas para salvar a Guevara, el viernes se abrió un nuevo flanco para La Moneda. El presidente de RN, Mario Desbordes, apuntó sus críticas al rol de la Segpres en la acusación constitucional, lo que fue leído en el oficialismo como un cuestionamiento a Ward.

"Cometieron un error al apurar el proyecto del voto obligatorio (...). Lamentablemente, la Segpres cometió un error y generó una pelea innecesaria con algunos parlamentarios que pudieron haberse abstenido", manifestó Desbordes.

Los dichos del timonel de RN generaron molestia inmediata en la UDI, cuyos dirigentes reaccionaron duramente, reavivando un conflicto entre ambos partidos que se arrastra hace semanas y que el Presidente Sebastián Piñera había logrado contener. "Creo que esconde las dificultades que puede tener al interior de RN", dijo el senador Víctor Pérez en un punto de prensa en La Moneda. Y, más tarde, la presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, sostuvo que "son declaraciones lamentables, que no corresponden a la realidad y que tratan de lavarle la cara a la izquierda, que son quienes impulsaron la acusación".