Polémica ha generado la invitación al Presidente Nicolás Maduro para asistir al cambio de mando presidencial el próximo 11 de marzo.

Ante las críticas, el ministro de Relaciones Exteriores explicó que "la tradición desde el retorno de la democracia ha sido invitar a todos los jefes de Estado con los cuales se tienen relaciones diplomáticas, incluso haciendo un gesto hacia Bolivia pese que no hay relaciones". Sin embargo recalcó:  "Cada jefe de Estado evaluará si es bienvenido o no al país al que va". 

Es así como el canciller recordó que en el gobierno pasado, antes de que asumiera la Presidenta Michelle Bachelet, se invitó a Maduro y finalmente decidió no asistir.

El ministro admitió que la relación entre ambos países no se encuentra en un buen momento. Esto debido a las fallidas rondas de negociaciones para encontrar una salida a la crisis que atraviesa Venezuela.

Ayer, el Consejo Nacional Electoral del país caribeño decretó que la elección presidencial se celebrará el 22 de abril de este año -ocasión en la que Maduro buscará la reelección-, esto luego de que no se alcanzara un acuerdo entre el gobierno y la oposición en los diálogos sostenidos en República Dominicana.

En la oportunidad, la Mesa de Unidad Democrática (MUD) entregó a los observadores una propuesta final en la que exigen por escrito que se levanten las inhabilitaciones políticas al dos veces candidato presidencial, Henrique Capriles, y a Leopoldo López, dirigente opositor bajo arresto domiciliario.

"Lamentamos profundamente que esto haya ocurrido (...) Chile reitera que solo aceptaremos aquello que cumpla con las garantías mínimas de una elección democrática y veremos qué sucede en los próximos días", sostuvo el canciller.