Heraldo Muñoz: "Quien transgreda las normas no tendrá lugar en el PPD y será denunciado"

Heraldo Muñoz

El excanciller raya la cancha de lo que será su accionar a la cabeza del PPD. Insiste en una tolerancia cero frente a las faltas de probidad -en una tienda que fue golpeada por casos como SQM- y descarta que Guido Girardi, a quien le adjudica "errores y aciertos", controle el PPD. Además, dice no pensar en una candidatura presidencial.


Lo llamó el expresidente Ricardo Lagos para felicitarlo y hoy se reunirá con la exmandataria Michelle Bachelet en una premiación del National Geographic. El excanciller Heraldo Muñoz logró el triunfo este domingo en las elecciones internas del PPD y asumirá la presidencia de la colectividad con una serie de desafíos, aquí habla sobre ellos y también descarta que la presidencia del partido sea una plataforma para una candidatura presidencial.

Pese al triunfo hay dos listas que compitieron en su contra. ¿Cómo espera trabajar con esos sectores?

Durante la campaña abogué por una competencia leal y por el imperativo de unir al partido después de la elección. Nadie sobra y trataré de dar gobernabilidad al partido escuchando a todos y tomando decisiones democráticamente. Es la hora de la unidad. Tenemos que recuperar la confianza de los militantes que se han alejado del quehacer partidario por el exceso de divisiones, lotes, e insuficiente sintonía con los problemas de la ciudadanía.

¿Qué le parece la participación en las elecciones internas del PPD, un poco menos de la mitad de los que votaron en la DC? ¿Generará problemas para su conducción?

Considerando las condiciones climáticas, que votaran cerca de 8 mil personas es un buen resultado. El problema que tendremos que resolver con el Servel es que cientos de personas fueron a votar y no estaban en el padrón. Militantes conocidos que me apoyaban como la alcaldesa de Caldera, al menos 47 personas en La Pintana, miembros de la familia del diputado por Temuco Ricardo Celis, la familia entera de la candidata a vicepresidenta de mi lista Katherine Araya y muchos más, fueron a votar y no figuraban en las listas.

¿Qué cambios busca generar?

Volver a ser un partido con mística, que discute ideas, propositivo, cercano a la gente, abierto y diverso, que valora y estimula a los dirigentes sociales y respeta a las regiones. Que la descentralización sea más que un discurso.

¿Cuáles serán las primeras medidas que tomará?

No adelantaré nada todavía. Por cierto, un objetivo general será acercarnos a los otros partidos progresistas y contribuir a la unidad de toda la oposición.

El timonel saliente del PPD habló de que el partido, a raíz de SQM, se convirtió en símbolo de la corrupción. ¿Lo comparte?

Me he comprometido con una política de tolerancia cero respecto a las faltas a la probidad. Ayuda que ahora el Servel supervisa y hace auditorías a los partidos. Pero quizás tengamos que tener mecanismos preventivos como una suerte de ombudsman que no solo defienda a los militantes, sino que prevenga cualquier violación al comportamiento contrario a la ética política. Y quien transgreda las normas legales no tendrá lugar en el partido, después de un debido proceso, y deberá ser denunciado a la justicia.

¿Es un desafío trabajar con "independencia" del girardismo?

Soy totalmente independiente de los denominados "lotes". Es un mito que Girardi tenga hoy control del partido. Hay una diversidad de grupos y bases que me apoyan, lo cual me permitirá autonomía de criterio trabajando colectivamente con mis compañeros de dirección. Girardi ni siquiera votó por mí porque tenía un viaje programado al exterior.

Dicen que su candidatura fue levantada por el "girardismo". ¿Es así?

Conozco a Guido Girardi hace muchos años y es mi amigo. Hemos concordado y discrepado en temas fundamentales, como cuando fui el primer ministro del gobierno pasado en expresar mi apoyo público a la candidatura del expresidente Ricardo Lagos y él tenia otra posición. Como todo político de larga trayectoria, Girardi ha cometido errores y ha tenido significativos aciertos. Y mi candidatura no fue levantada por Girardi, sino por militantes de base.

¿Cómo enfrentará el desafío de ser oposición a Piñera?

Como una oposición firme pero constructiva. Apoyaremos iniciativas beneficiosas para el país y nos opondremos a los retrocesos sociales.

¿Cuál va a ser la relación con la expresidenta Michelle Bachelet?

La que corresponde a un presidente de un partido que apoyó el gobierno de la Nueva Mayoría, sus realizaciones, pero mirando hacia el futuro y velando por la renovación y recuperación del PPD.

Será uno de los presidentes más cercanos a la exmandataria. ¿Cuán importante es defender el legado de Bachelet?

No se si seré el presidente de partido más cercano a la expresidenta. Eso habría que preguntárselo a ella y estoy casi seguro de que no respondería a semejante pregunta. Y defender las reformas de la pasada administración y la NM en el Congreso me parece de una mínima lógica política.

Dirigentes de partidos de la ex Nueva Mayoría han planteado falta de coordinación de Bachelet con los partidos. ¿Debiera ella buscar una mayor interlocución?

Tenemos el deber de lograr una eficiente coordinación de los partidos de oposición, con todos. La presidenta hará lo suyo, y sé que viajará mucho por el mundo donde se aprecia enormemente su trayectoria y logros en áreas sociales claves como la salud y la equidad de género, por dar un par de ejemplos.

¿Comparte la visión del senador Huenchumilla sobre que el bacheletismo fue un fracaso y que ella no es una figura del futuro?

He escuchado pública y privadamente que ella no será candidata a ningún cargo de elección pública y creo dedicará sus mejores esfuerzos no a construir futuro político sino a promover avances sociales.

¿Qué rol debe cumplir la expresidenta en la oposición?

La de una expresidenta, como lo ha hecho Ricardo Lagos y Eduardo Frei Ruiz-Tagle.

¿Cuál será su apuesta en términos de alianzas en la oposición?

En menos de dos años habrán elecciones de concejales, alcaldes, cores y gobernadores regionales. Necesitamos una alianza electoral desde el Frente Amplio y el PC hasta la DC. De lo contrario nos autoinfligiremos una derrota. Es la hora de la unidad. En tres años podemos hablar de la tesis que he expuesto sobre la geometría variable que puede variar entre acuerdos electorales, programáticos y estratégicos.

Desde el PR han señalado que uno de sus desafíos es tener un candidato presidencial propio. ¿Debe el PPD ponerse también ese desafío?

Sería inoportuno hablar de candidaturas presidenciales en este momento. Mi preocupación son las municipales y las de gobernadores regionales.

¿Puede ser la presidencia del PPD una plataforma para que usted dé cara a las presidenciales de 2020?

No pienso en nada más que en dar gobernabilidad al PPD con quienes me acompañen, recuperar nuestro espacio progresista, liderar algunas propuestas, y eso ya es bastante.

¿Qué respondería a quienes dicen que usted sería una buena carta presidencial del partido?

Les agradezco, pero no está en mis planes.

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