Hernán Larraín Matte, presidente de Evópoli: “Corremos el peligro de hablar sobre acuerdos, y no construirlos: partamos por la reactivación”

Dice que “la idea de un pacto social puede ser entendida como algo muy amplio, ambicioso y maximalista”. Así, sostiene que “hay voluntad de acuerdo, pero debemos ser concretos y hacernos cargo de lo urgente para que esto sea viable”.


A través de la plataforma Zoom y con la participación de 102 militantes, Evópoli realizará hoy un consejo general extraordinario en el que se definirá el cronograma electoral de sus estamentos, incluida la directiva. Si bien los comicios están fijados para noviembre, desde la mesa han transmitido que lo mejor es adelantarlos para enfrentar -con ese tema ya resuelto- los desafíos electorales a nivel nacional que se vienen este y el próximo año, en medio, además, de la pandemia del coronavirus. Así, Evópoli resolverá hoy si, finalmente, se adelanta la elección interna para agosto, se mantiene en noviembre o se posterga para mayo de 2021.

En la antesala de ese encuentro, el presidente del partido, Hernán Larraín Matte, se refiere al manejo que ha tenido el gobierno frente a la crisis sanitaria y a la forma en que se debiera avanzar a un acuerdo transversal en materia económica y social.

¿Cómo ve usted los esfuerzos que se están generando para lo que se ha denominado “pacto social”?

Permíteme partir por casa, porque Evópoli siempre ha promovido los acuerdos y ha planteado la idea de una hoja de ruta para Chile. Hoy, la pandemia está generando un contexto nuevo, que va a tener durísimos efectos sociales y va a afectar a muchas familias. Por lo tanto, hoy los acuerdos son urgentes y deben ser concretos. Nosotros también hemos propuesto que sean por etapas. La primera es lo inmediato: la misión sanitaria, salvar vidas y, a su vez, enfrentar la emergencia social, implementando todos los programas y acciones que se están haciendo… La segunda etapa es lo urgente. Y aquí hablamos de un acuerdo por la reactivación económica y social para los próximos 18 meses, con foco en los ingresos de las familias, en la cesantía y en la pobreza. Consideramos que este acuerdo va a ser pronto la gran prioridad nacional, y debemos acordar un conjunto de herramientas para proteger el empleo, incentivar la inversión y reconvertir varios empleos que van a cambiar para siempre. Este es para nosotros el acuerdo clave, y debe contar con un apoyo amplio de todas las fuerzas sociales y políticas, o de muchas; sociedad civil, la academia, sector privado, sindicatos, el gobierno y la oposición democrática. Para Evópoli, como lo dijo el Presidente, es fundamental hacerlo desde Chile Vamos. Y vamos a hacer propuestas para esto. La tercera estación es el largo plazo. Hemos puesto muchas veces a Nueva Zelanda como referencia, entre otras razones por la modernización del Estado que implementó. En síntesis, debemos ejecutar acuerdos concretos, urgentes. De lo contrario, corremos el peligro de hablar sobre acuerdos, y no construirlos: partamos por la reactivación.

Usted plantea, al igual que otros dirigentes de Chile Vamos, incluir a todas las “fuerzas democráticas”. ¿A qué se refieren con eso? ¿Qué fuerzas no democráticas hay en el Congreso chileno?

Lamentablemente, hemos visto que hay un sector -está el Partido Comunista y actores del Frente Amplio- que se han dedicado a obstruir y han tenido una actitud muy poco colaborativa. No han estado a la altura de las circunstancias. Incluso, han tenido actitudes muy poco democráticas.

¿Cómo cuáles actitudes?

Han promovido, por ejemplo, sacar al Presidente Sebastián Piñera, electo democráticamente, a través de distintas vías. Y esa es una agenda antidemocrática. A esos sectores los veo afuera de una conversación a la altura de las circunstancias... Tenemos que actuar, en relación a los acuerdos, de manera bien concreta. Por lo mismo, lo urgente es el acuerdo por la reactivación económica y social. Eso tenemos que empezar a conversar desde Chile Vamos con sectores democráticos de la oposición y sectores sociales… Ese es un acuerdo que es más acotado, que es más realista, es más viable, y es lo que tenemos que hacer ahora.

¿Privilegiar eso y pensar en algo más ambicioso a largo plazo?

Correcto. Creo que tenemos que, en el corto plazo, hacernos cargo de lo urgente, y eso es un acuerdo por la reactivación económica y social. Y en el largo plazo tenemos que construir una hoja de ruta.

¿Y usted dice que hay que dejar fuera al PC y a algunos sectores del Frente Amplio?

Mi impresión es que, por la actitud que han tenido, el PC y el Frente Amplio no van a participar y se van a excluir.

¿Se adelantó Mario Desbordes con la propuesta que lanzó junto a José Miguel Insulza?

Todos los esfuerzos son valorables. Y para Evópoli la clave es que los acuerdos los construyamos desde Chile Vamos, con contenidos, con seriedad, con propuestas, y que lo hagamos con un sentido de urgencia. Por eso, el acuerdo por la reactivación debe ser algo concreto, ejecutable y viable en el corto plazo.

El diputado Luciano Cruz-Coke (Evópoli) dijo esta semana que “las posibilidades de llegar a algún pacto son totalmente remotas”. Y agregó que “uno en política siempre quiere que existan pactos amplios, pero hay que ver que tenemos un calendario electoral enorme, una oposición en el suelo en las encuestas, muy fragmentada, sin interlocutores válidos”. ¿Cómo se condice eso con la postura que usted plantea?

La idea de un pacto social o acuerdo puede ser entendida como algo muy amplio, ambicioso y maximalista. Hay voluntad de acuerdo, pero debemos ser concretos y hacernos cargo de lo urgente para que esto sea viable. La pandemia está generando un impacto muy potente en las familias. Por lo tanto, de ahí que queremos acotar la idea de los acuerdos a una cuestión que saquemos adelante entre todos cuanto antes.

En algunos sectores de Chile Vamos hay una resistencia a un acuerdo por un factor electoral: que se vienen varias elecciones, ven a una oposición “fragmentada” y creen que llegar a un pacto social sería perjudicial en ese contexto. ¿Es correcto plantear ese argumento?

No he estado en esas conversaciones y no lo comparto. Tenemos una responsabilidad demasiado importante con el país, producto de la pandemia, que me parece que es clave que hagamos todos los esfuerzos.

¿Cómo evalúa la forma en que el gobierno está enfrentando la pandemia?

El gobierno lo ha hecho bien. Con toda la complejidad que existe, asumiendo que se han cometido algunos errores, pero en términos generales está respondiendo al desafío que esta emergencia impone.

Ha habido algunas señales contradictorias, por parte de autoridades del gobierno, que generan confusión en las personas. ¿Cómo lo ve usted?

En términos generales, el gobierno ha gestionado bien esta crisis, que, dicho sea de paso, le queda mucho y ahora vamos a entrar en el período más duro. Por supuesto que ha habido señales que pueden haber generado grados de confusión, pero mi impresión es que eso se ha ido corrigiendo. Y es fundamental entender que la colaboración de la ciudadanía es clave.

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