Javier Macaya, jefe de bancada de la UDI: "El éxito del gobierno no se juega exclusivamente en el Parlamento"

Javier Macaya

Ante nueva estrategia delineada por el oficialismo, el diputado detalla que "si la oposición basa su trabajo en demoler todo lo que provenga del Presidente Piñera, ellos van a tener que explicarles a los chilenos por qué no se avanzó".


Por segundo año consecutivo, el diputado Javier Macaya asumió la jefatura de bancada de la UDI y, desde ese rol, asegura que su partido seguirá aportando "orden, peso ideológico y buena coordinación" para abordar los desafíos legislativos.

Sin embargo, reconoce que, ante la difícil relación que ha tenido La Moneda con la oposición, la posibilidad de avanzar en el Congreso es compleja. Así, apuesta por la capacidad que tenga la derecha "para llegar al corazón de los chilenos", mientras la oposición "pagará los costos" de que el oficialismo no pueda sacar adelante ciertos proyectos de ley.

El gobierno decidió cambiar su estrategia, pasando de los grandes acuerdos a avances "en la medida de lo posible". ¿Es eso una señal de realismo producto de la relación que hubo con la oposición en 2018?

Nosotros tenemos la convicción de que el éxito del gobierno no depende exclusivamente del éxito legislativo; el éxito del gobierno se juega mucho más en la gestión, en cambiarles la vida a los chilenos, en tener la capacidad de construir un nuevo relato en la derecha que sea capaz de llegar a los corazones de los chilenos. Antes se llegaba a la mente de los chilenos y hoy día la derecha está aprendiendo a llegar a los corazones de las personas.

Considerando, sin embargo, que el gobierno se autoimpuso el desafío de sacar adelante varias reformas, ¿cómo espera que se desarrolle la relación con la oposición en el Congreso?

Para nadie es un misterio que la oposición no ha dado el ancho. No se puede sostener seriamente hoy día que la oposición sea viable para Chile, porque está fragmentada, confundida, no tiene una oferta coherente para el país y, como consecuencia de eso, lo único que los une es la obstrucción, oponerse a las propuestas de gobierno sin mayor profundidad y tener acuerdos para ocupar posiciones de poder, como el que están tratando de adoptar por la presidencia de la Cámara y las comisiones. Eso les genera distanciamiento con la ciudadanía y, si la oposición basa su trabajo en demoler todo lo que provenga del Presidente Piñera, ellos van a tener que explicarles a los chilenos por qué no se avanzó en un programa de gobierno que obtuvo la mayoría en las pasadas elecciones.

¿Esto es la máxima del "ganar perdiendo"?

Antes la centroderecha llegaba a la mente de los chilenos, les hablábamos del presupuesto económico, del PIB, etc., ahora el gran desafío es llegar al corazón de los chilenos. En eso estamos haciendo un trabajo que habla de integración social, de calidad de vida, de espacios públicos, incluso de felicidad. Yo creo que si eres capaz de sintonizar con lo que está pensando Chile, puedes perder determinados proyectos de ley, porque el país le va a terminar cobrando a la oposición; ellos van a tener que pagar esa cuenta, no nosotros.

Eso significa asignar un rol preponderante a la forma de comunicar. ¿Esto es posible con el mismo equipo?

En términos generales, el gobierno ha hecho las cosas bien, prueba de ello es que tiene un nivel de aprobación superior al 40%, ha logrado abordar temas que estaban postergados por años, como el tema de la migración; ha recuperado la tasa de crecimiento del país y se ha atrevido con reformas complejas y relevantes como la tributaria, la previsional, la laboral. Por otra parte, ha abordado con transparencia la situación de Carabineros, de las FF.AA., se ha involucrado en el tema de La Araucanía, etc. No tengo ni una duda de que si somos capaces de consolidar ese trabajo, Chile Vamos se va a proyectar en más de un período de gobierno.

Al cumplirse el primer año de gobierno, la Fundación Ciudadanía Inteligente dio a conocer un estudio que muestra que la administración del Presidente Piñera ha conseguido un 23% de avance en sus promesas en el ámbito legislativo. ¿Cómo evalúa usted ese porcentaje y cómo cree que se podría avanzar más?

El éxito del gobierno no se juega exclusivamente en el Parlamento y, ante una oposición que se ha mostrado negativa para avanzar en acuerdos por el país, el gobierno debe tener la capacidad de adaptar su agenda legislativa y de gobierno. Obviamente, tengo esperanza de que sectores más moderados puedan recapacitar y se pueda retomar la política de acuerdos, pero hay que ser realistas; es difícil negociar con una oposición que está liderada por los grupos más extremos y radicales del Frente Amplio.

El sector que se mostró más dialogante en 2018 fue la DC, también parte del PR. Sin embargo, la DC está condicionando cualquier diálogo con el gobierno a la salida del subsecretario Luis Castillo. ¿Cómo se puede solucionar ese conflicto?

La DC no debe cometer los errores del pasado, lo que ocurrió en el gobierno de la expresidenta Bachelet, donde la transformaron en un partido dentro de una coalición de izquierda y fue un partido intrascendente. Si uno hace un análisis histórico, a la DC y a la izquierda más extrema por años los unió su oposición a Pinochet, pero hoy día las diferencias políticas que tienen son bien insalvables. Lo que uno aspira es que la DC pueda convertirse en un partido que permita que se arribe a grandes acuerdos y no que por un chantaje pequeño, que es la situación de Luis Castillo, condicione llegar a acuerdos por el bien del país. Si lo hacen, van a perder relevancia en el debate político chileno.

Usted pone el peso en la oposición, pero hay también una responsabilidad de los ministros en las negociaciones.

El gobierno ha logrado sacar adelante en el Congreso discusiones que no eran fáciles, gracias a la conversación con distintos actores. No tengo ni una duda que el actual equipo político es significativamente superior al que mostrábamos en el primer gobierno del Presidente Piñera. Eventualmente, el Presidente podrá hacer ajustes, eso es parte de las reglas del juego, pero en el estado actual de cosas es conveniente que sigamos en la misma línea.

Usted lidera una de las bancadas más grandes del Congreso, partido que se ha propuesto dar sustento a la administración del Presidente Piñera. ¿Qué desafíos se imponen para 2019?

Somos una bancada que hemos aportado orden, peso ideológico y buena coordinación con el gobierno. Vamos a seguir acompañando activamente al gobierno en los temas que están también en nuestra agenda: integración social, clase media, donde las reformas de pensiones, tributaria, la que viene en materia de Isapres, son temas muy importantes para nosotros. b

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