Las señales de Pérez a policías y el contraste con la gestión de Blumel

“Quiero no solamente felicitarlos, no solamente reconocerles, sino que instarlos a seguir trabajando con mucho sacrificio, con mucha voluntad, porque la labor que ustedes realizan la necesitamos todos”. Este es un extracto de un discurso que realizó el ministro del Interior, Víctor Pérez (UDI), el pasado 28 de agosto, en el marco del aniversario número 84 de la Función de Control de Orden Público de Carabineros.

En esa oportunidad, el jefe de gabinete recalcó el rol de la institución para garantizar el orden público y agregó: “Esa obligación a veces es incomprendida, es injustamente atacada, pero tengan la certeza de que en el corazón de la gran mayoría de los chilenos, la labor que ustedes realizan es valorada”.

El tono de la intervención de Pérez es parte del diseño y una de las prioridades que fijó al arribar al gabinete. Desde el primer día, dio señales en privado a Carabineros y a la PDI que apuntan a su respaldo. Esto, con miras a generar un contraste con su antecesor, Gonzalo Blumel (Evópoli), quien -según el diagnóstico de sectores oficialistas- no apoyaba firmemente a las policías y eso generaba una suerte de “inmovilidad” en ellas.

Bajo ese diagnóstico y con el objetivo también de darle señales a Chile Vamos, el titular del Interior comenzó a emplear una estrategia de “empoderamiento” de las policías, usando línea directa con ellas. Además, las acompaña en terreno y participa de sus actividades con más frecuencia. Esto, en un escenario en que Carabineros se encuentra cuestionado luego del estallido social del 18 de octubre debido a las denuncias por violaciones a los DD.HH. durante las movilizaciones, por las cuales aún hay causas judiciales pendientes y sumarios internos.

Así, Pérez ha sostenido varias citas privadas. Una de ellas, el 23 de agosto, cuando asistió a un almuerzo con el cuerpo de generales, instancia en la que estuvieron el general director de Carabineros, Mario Rozas, y el general Ricardo Yáñez, entre otros. Ahí, según afirman en el Ejecutivo, el ministro -en un ambiente distendido- entregó señales de apoyo a la institución.

Pérez visitó el 1 de septiembre la subcomisaría de Lo Hermida, en Peñalolén, la que, según Interior, ha sido la “más atacada” desde octubre. En esa oportunidad, estuvo acompañado de la subsecretaria Katherine Martorell, e hizo una especie de arenga donde transmitió su apoyo al accionar de las policías.

Otra de las señales que dio a Carabineros, dicen en el gobierno, fue cuando en privado respaldó la decisión que tomó la institución al cambiar el nombre de la Academia de Ciencias Policiales por el del exgeneral director Rodolfo Stange, medida que luego se revirtió tras gestiones de La Moneda. Si bien en el Ejecutivo afirman que Pérez no estuvo al tanto de la decisión, en privado respaldó a la institución. Eso sí, según las mismas fuentes, habló con Rozas y le transmitió que una determinación de ese tipo no podía ser inconsulta.

En Interior dicen que el ministro ha privilegiado no delegar el trato con las instituciones. Por ello, mantiene contacto fluido con Rozas y el director general de la PDI, Héctor Espinosa. Según fuentes de Carabineros, en la institución notan el cambio de ministro y afirman que por su larga vida política Pérez los conoce mucho, e incluso, utiliza su mismo “lenguaje” cuando visita las comisarías. Si bien dicen que con Blumel no hubo una mala relación, recalcan que el estilo era distinto, más ejecutivo. Con Pérez, señalan, hay más cercanía y ha ayudado a descomprimir el ambiente.

En esa línea, este domingo, al ser consultado por el distinto accionar de Carabineros frente a manifestaciones del sábado -una de Tens y otra por el Rechazo-, Pérez sostuvo que “quiero asegurar, por lo que he conversado con Carabineros, y porque hemos estado en permanente diálogo, que no hay razón de carácter política, partidista, de mensaje, sino que solo criterios de orden público y eso va a seguir así”.