En tres décadas, jamás había pasado, pero esto debiera cambiar en los próximos días: por primera vez desde el retorno a la democracia, una región podría quedarse sin representantes electos por votación popular en el Senado.

Es el efecto indirecto que tendrá la decisión del senador por Ñuble Felipe Harboe (PPD), quien este sábado anunció que se postulará a la Convención Constituyente por la misma zona y, con ello, deberá dejar su puesto en el hemiciclo apenas se oficialice su postulación, a mediados de enero.

Con su salida, los dos representantes regionales que fueron elegidos en los comicios de 2014 habrán dejado su puesto. Esto porque el otro senador, Víctor Pérez (UDI), tuvo que abandonar el cargo a mediados de 2020 para asumir en el Ministerio del Interior.

El tema es aún más particular dado que, en estricto rigor, los dos parlamentarios fueron electos como parte de una circunscripción mayor, la denominada Octava Región Interior, que incluía zonas como Los Ángeles, en la región del Biobío. Pero la asignación geográfica cambió en septiembre de 2018, cuando entró en vigencia la ley que asignaba estatus de región a Ñuble, hasta entonces parte administrativa del Biobío.

Si bien las vacantes en la Cámara Alta se han dado en otras ocasiones, no habían ocurrido de forma simultánea para toda una región. Por ejemplo, cuando Eduardo Frei Ruiz-Tagle (DC) asumió la presidencia en 1994, en el Senado quedó su compañero de circunscripción, Sebastián Piñera (RN). En el caso de Jorge Lavandero (DC), que dejó su puesto en 2005, José García Ruminot (RN) permaneció todo el período restante.

Igual situación ocurrió con los senadores nombrados por Sebastián Piñera y Michelle Bachelet para ocupar cargos ministeriales. Evelyn Matthei (UDI) dejó su cupo en Coquimbo, pero permaneció Jorge Pizarro (DC); en el caso de Andrés Allamand (RN), en el primer gobierno de Piñera quien se mantuvo fue su par por Valdivia Eduardo Frei (DC), y en el actual, el representante por la RM Poniente, Guido Girardi (PPD). Para Pablo Longueira (UDI), en el otro escaño de la circunscripción permaneció Soledad Alvear (DC), y para Ximena Rincón (DC), continuó su par electo por el Maule, Hernán Larraín (UDI).

La designación del reemplazo

El mecanismo de reemplazo establecido para las vacantes tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados es que el cupo es llenado por el partido por el que compitió en la elección quien deja el puesto. En el caso de Pérez, la UDI optó por designar al exministro de la Segpres Claudio Alvarado.

Hasta 1973, el mecanismo establecido por la Constitución de 1925 era el de elecciones complementarias, es decir, nuevos comicios extraordinarios para escoger al representante local. De hecho, el propio Harboe mencionó al diario La Discusión de Chillán que uno de los temas que impulsará en caso de ser electo a la Convención es retornar a esta fórmula. “En la Constituyente creo que hay que abordar el tema de los reemplazos, para que las vacancias parlamentarias se decidan en una elección complementaria, porque la ciudadanía tiene el derecho a elegir”, afirmó al periódico.

Y en cuanto a su reemplazo, que deberá resolver el PPD, Harboe también señaló que en su opinión, quien tendría el mejor derecho es la diputada de su mismo partido Loreto Carvajal, actual representante por la zona. “Son públicas nuestras desavenencias en muchos temas, pero en esto, y es parte de la reflexión post estallido social, uno no puede sentirse dueño de los cargos, y creo que si ella fue elegida diputada por la ciudadanía, tiene el primer derecho, eventualmente, a reemplazarme como senadora, y en eso yo no me voy a perder un minuto”, aseguró.