Sorpresas y dudas de una elección inédita

Unidad Constituyente se consolidó como la principal fuerza opositora luego de que ganara dos gobernaciones y en otras 13 regiones lograra pasar a segunda vuelta. Sin embargo, la baja votación obtenida por el DC Claudio Orrego en la Metropolitana empañó la fiesta.


Minutos antes de las 20 horas de ayer comenzó el recuento de votos que definiría a quienes asumirán por primera vez el nuevo cargo de gobernador regional, una figura que aún no tiene del todo definidas sus atribuciones y facultades. Tal vez por lo mismo, la suma de sufragios nulos y blancos (6,72%) fue mayor que en alcaldes y concejales.

Donde los pronósticos que se habían anticipado sí acertaron, fue en el alto número de regiones en las que se tendrá que realizar balotaje para definir al ganador entre las dos primeras mayorías. En 13 de las 16 regiones habrá segunda vuelta el próximo 13 de junio, debido a que ninguno de los contendores alcanzó el 40% de los votos.

La sorpresa la marcaron Valparaíso, donde el independiente pro Frente Amplio Rodrigo Mundaca se impuso con el 43,6%; Aysén, donde ganó la socialista Andrea Masías, con el 49,3%, y en Magallanes, donde triunfó el independiente pro Unidad Constituyente Jorge Fries, con el 42,1%.

Unidad Constituyente triunfa, pero con menos votos de lo esperado

Desde hace varios días que en los partidos de la centroizquierda que forman parte de Unidad Constituyente (DC, PR, PPD, PS, PRO) se venían preparando para convertir la batalla por los gobernadores en una de sus principales cartas de triunfo no sólo frente al oficialismo, sino fundamentalmente, con miras a la medición de fuerzas al interior de la oposición con sus rivales del Frente Amplio y el Partido Comunista.

La ex Concertación había convocado anoche a sus principales figuras a un acto de celebración en calle París, frente a la sede nacional del PS, a partir de las 21 horas, cuando estaba previsto que se conocieran los primeros resultados en gobernadores. Los triunfos en primera vuelta de Jorge Fries en Magallanes y de Andrea Macías en Aysén alentaban las expectativas de una noche alegre, en la que ya podían festejar el hecho de que en otras 12 regiones, incluida la Región Metropolitana -donde reside más del 40% de la población de Chile- pasaban a segunda vuelta los candidatos de Unidad Constituyente.

Pero la celebración fue más deslucida de lo que sus organizadores habían previsto. El 26,01% de los votos alcanzados por los candidatos de Unidad Constituyente fue menos de lo esperado y ponen una sombra de dudas en si serán suficientes para dar impulso a las campañas de los abanderados presidenciales de la centroizquierda, las que no han logrado despegar en las encuestas.

La suma de los votos obtenidos por el Frente Amplio, el Partido Comunista y el Frente Regionalista Verde Social alcanzó el 22,55% de los sufragios. Lo que se suma a algunas sorpresas que estaban completamente fuera de libreto, entre ellas, el paso a segunda vuelta en la Región Metropolitana de la militante de Comunes Karina Oliva, quien estuvo a sólo 46.612 votos de empatar al exintendente y excandidato presidencial de la DC, Claudio Orrego. Ambos se enfrentarán el 13 de junio en una segunda vuelta que, por primera vez, se dirimirá entre dos representantes de la centroizquierda. Allí Oliva tiene más posibilidades de endosarse el respaldo de quienes votaron por la ecologista Natalia Joignant, quien salió tercera este fin de semana, mientras Orrego se verá obligado a apostar al respaldo de sectores de Chile Vamos.

El desfonde de Chile Vamos

Con el 98,3% de las mesas escrutadas a nivel nacional, Chile Vamos sacó el 19,47% de los votos, apenas tres puntos porcentuales por encima del Frente Amplio, y muy por debajo de las cifras que históricamente había obtenido la derecha en Chile.

Aunque las cifras no son comparables, pues nunca antes se había elegido gobernador, en la última elección de senadores, el 2017, el oficialismo había obtenido el 37,7% de los votos, y en la primera vuelta presidencial de ese año, el 36,6%.

“No hay duda de que estamos viviendo una derrota”, reconoció anoche el abanderado presidencial de Renovación Nacional, el exministro de Defensa Mario Desbordes. Algo que también fue reconocido por el Presidente Sebastián Piñera: “No estamos sintonizando adecuadamente con las demandas de la ciudadanía”, remarcó el Mandatario sobre la suerte de su coalición.

El oficialismo no logró quedarse con ninguna gobernación en primera vuelta y sólo logró sacar la primera mayoría en Arica y Parinacota, con Enrique Lee (31,7% de los votos, con el 82,78% de las mesas escrutadas), y en Los Ríos, donde María José Gatica obtuvo el 36,8% de los votos con el 96,1% de las mesas escrutadas, lo que no ayudó a mitigar el golpe sufrido por el oficialismo.

En total nueve candidatos de Chile Vamos irán al balotaje (en las regiones de Arica-Parinacota, Antofagasta, Coquimbo, O’Higgins, Ñuble, Biobío, La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos).

La candidata a gobernadora por la Región Metropolitana, Catalina Parot, votó en el Colegio Madre Tierra de Lo Barnechea. (Foto: Agencia Uno)

Descolgados y el peso de Rojo

En Chile Vamos lamentaban anoche el desenlace que tuvo la elección de gobernadores en la Región del Maule, una zona en la que tradicionalmente han tenido buen desempeño electoral, y donde esta vez, George Bordachar no logró siquiera pasar a segunda vuelta. El principal responsable fue que en esta zona la derecha iba dividida. El candidato del Partido Republicano Juan Valdebenito sacó el 7,46%, cifra que habría permitido al oficialismo ir al balotaje.

En la Metropolitana, la candidatura del republicano Rojo Edwards alcanzó sólo el 6,8% de los sufragios, lo que no explica el bajo desempeño de la representante de Chile Vamos, Catalina Parot, quien apenas superó el 14,9%, quedando en cuarto lugar.

En las cuentas generales, el 31,37% de los votos se fue para independientes más allá de los tres bloques principales (con el 92,24% de sufragios escrutados).

Jose Manuel Rojo Edwards

El irrelevante factor Jiles

“Tenemos que votar por Pablo Maltés, porque eso significa votar por la abuela Pamela Jiles”, dijo el sábado la diputada del PH y aspirante presidencial en La Pintana, en una polémica declaración que incluso podría costarle una sanción del Servel por infracción a las normas electorales que impiden hacer propaganda cuando ya se iniciaron las elecciones.

En los últimos días, los sondeos marcaban un estancamiento en el apoyo que obtenía la pareja y asesor de la diputada Jiles, quien llegó a marcar sobre 16,5% en algunas encuestas en momentos en que se discutía el tercer retiro del 10% de los fondos de las AFP, por lo que la parlamentaria intensificó sus apariciones en redes sociales en apoyo a Maltés con la esperanza de que éste lograra un sorpresivo tercer lugar.

La gran duda en el mundo político es si Jiles sería capaz de movilizar electoralmente a sus partidarios, un sector con un discurso muy crítico de las élites y de las instituciones y, por lo mismo, poco dado a participar en los procesos electorales.

El magro resultado obtenido anoche por Maltés, quien quedó quinto con sólo el 10,4%, dejó en claro que Jiles no logra traspasar su nivel de aprobación en las encuestas en fuerza electoral. Por lo pronto, ella y su pareja, Pablo Maltés, ni siquiera podrán intentar constituirse en el gran elector de lo que será la disputa por la segunda vuelta en la Región Metropolitana entre las cartas de la centroizquierda Claudio Orrego y Karina Oliva.

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