Kim Jong Un afirma que Corea del Norte enfrenta una crisis alimentaria debido a las inundaciones

El líder norcoreano Kim Jong Un habla durante una reunión del Partido de los Trabajadores en Pyongyang, el martes. Foto: AP

"El sector agrícola no cumplió con su plan de producción de granos", dijo Kim.


Kim Jong Un dijo que la situación alimentaria de su país se está volviendo tensa, un reconocimiento de los continuos desafíos dentro de Corea del Norte luego de un año de grandes daños por inundaciones, cierres pandémicos y sanciones en curso.

Al iniciar una sesión plenaria del gobernante Partido de los Trabajadores de Corea del Norte, Kim instó a los líderes del país a resolver la escasez de alimentos resultante de la menor producción agrícola que atribuyó en gran parte a las malas cosechas causadas por los tifones del verano pasado, según un informe de los medios estatales de Pyongyang el miércoles.

“El sector agrícola no cumplió con su plan de producción de granos”, dijo Kim, según fue citado.

Kim Jong Un, en el centro, habla durante una reunión del Partido de los Trabajadores en Pyongyang, el martes. Foto: AP

La evaluación del líder norcoreano refleja los informes independientes sobre la estabilidad alimentaria del régimen de Kim. El empobrecido país tuvo el año pasado un déficit de alimentos estimado de alrededor de un millón de toneladas métricas, una escasez que equivale a que el norcoreano promedio ingiera 445 calorías menos al día que la dieta de 2.100 calorías recomendada por las Naciones Unidas, según un reporte del Departamento de Agricultura de EE.UU. de enero.

Este año, Corea del Norte podría enfrentar una escasez de alimentos de hasta 1,35 millones de toneladas, según un informe de mayo del Instituto de Desarrollo de Corea, un think tank respaldado por el gobierno de Corea del Sur. El informe del instituto estima que las necesidades alimentarias del país son de alrededor de 5,75 millones de toneladas anuales.

La sesión plenaria de Corea del Norte se organizó para verificar el progreso de las políticas clave de la nación. Los funcionarios discutirán formas de lidiar con la “situación internacional actual”, dijo Kim, sin mencionar directamente a Estados Unidos. Reforzar la economía del régimen y combatir el Covid-19 siguen siendo las principales prioridades, según el informe de los medios estatales.

El líder norcoreano, Kim Jong Un, en una reunión con altos funcionarios del Comité Central del Partido de los Trabajadores de Corea y los Comités Provinciales del Partido en Pyongyang. Foto: Reuters

A pesar de las luchas, pocos expertos esperan que Corea del Norte esté al borde de una hambruna, como la que sufrió en la década de 1990. Pyongyang a lo largo de los años ha pedido ayuda alimentaria y el país ha luchado durante mucho tiempo contra el hambre. Hace dos años, en medio de su peor sequía en décadas, Corea del Norte culpó a las sanciones internacionales de causar una crisis alimentaria.

La situación alimentaria de Corea del Norte es mala, aunque hasta que surjan imágenes satelitales de las tierras agrícolas del país, será difícil verificar la gravedad de sus problemas, dijo Go Myong-hyun, investigador principal del Instituto Asan, un think tank con sede en Seúl. Las palabras de Kim por sí solas no son evidencia suficiente para suponer que hay una grave escasez de alimentos, dijo.

La presunta escasez de alimentos se produce cuando Corea del Norte se ha enfrentado a una crisis económica más amplia debido a la pandemia de Covid-19 y las sanciones estadounidenses en curso. El país experimentó una fuerte recesión el año pasado, dicen los economistas, con la economía contrayéndose hasta en un 10%. Esa cifra sería la peor desde la década de 1990.

La pandemia, y la respuesta de Pyongyang a ella, son los principales responsables de la actual recesión del país, dicen los economistas. Y aunque los problemas alimentarios de Corea del Norte aún no han mostrado signos de una hambruna inminente, Kim les dijo a sus compatriotas en abril que se prepararan para otra “ardua marcha”, un término que evoca el largo período de inanición en la década de 1990.

El primer ministro de Corea del Norte, Kim Tok Hun, inspecciona las granjas cooperativas en la provincia de Hwanghae del Sur. Foto: Reuters

A principios del año pasado, Corea del Norte cerró sus fronteras con China, su principal respaldo económico, disminuyendo cualquier comercio significativo con el mundo exterior. La capacidad de Corea del Norte para vender sus productos en el extranjero ya había estado bajo presión debido a las sanciones lideradas por Estados Unidos, que se endurecieron entre 2016 y 2017.

El comercio anual entre Corea del Norte y China equivalía a alrededor de US$ 2.800 millones justo antes de la pandemia, según la Asociación Internacional de Corea con sede en Seúl, que compiló las cifras utilizando datos de aduanas chinas. Se desplomó a alrededor de US$ 540 millones en 2020, según muestran las cifras de la asociación. Bajo el reinado de Kim, que comenzó en 2011, el comercio anual entre los dos países alcanzó un máximo de más de US$ 6.000 millones en 2013 y 2014, según la asociación.

El comercio con China pareció recuperarse levemente desde marzo, dijo el grupo, aunque no a los niveles previos a la pandemia. Gran parte del aumento de la actividad también involucra las importaciones norcoreanas de artículos agrícolas esenciales de China, lo que sugiere que el régimen de Kim ha aumentado el comercio para adquirir las materias primas más necesarias para la subsistencia, dicen los expertos sobre el gobierno de Pyongyang.

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