La locomotora de las empresas medianas

LT_emprendedores

"En medio de una incertidumbre generalizada, en el ecosistema emprendedor si algo tenemos claro es que los emprendedores, aunque parezca redundante, requieren certidumbre y valorización sobre su rol en el desarrollo del país".


Ad portas de las próximas elecciones presidenciales que, en caso de haber una segunda vuelta, comenzará a dar las primeras luces de quien podría tomar el sillón presidencial en marzo del 2022, estamos a tiempo de reflexionar a nivel país sobre aquellos aspectos que a nuestro parecer no pueden quedar fuera de cual sea el nuevo gobierno.

En medio de una incertidumbre generalizada, en el ecosistema emprendedor si algo tenemos claro es que los emprendedores, aunque parezca redundante, requieren certidumbre y valorización sobre su rol en el desarrollo del país.

En esta línea algo que debe tener claro todo aquel que gobierne o busque impulsar el emprendimiento, es que llegó la hora de mirar la economía y a sus actores de una nueva forma, donde se actualice la relación entre el Estado y sus agentes movilizadores, como lo son los emprendedores, y por sobre todo se sepa categorizar las etapas del emprendimiento. En Chile, las Scale-ups o empresas medianas son clasificadas como grandes empresas, lo que es problemático porque estos emprendimientos debido a su naturaleza de crecimiento acelerado no suelen tener la estructura ni la estabilidad apropiada para enfrentar las exigencias diseñadas las para grandes compañías.

En otros países, empresas de esta categoría que generan impacto económico, medioambiental y social en sus comunidades con ventas de, por ejemplo, más de 30 millones de dólares anuales, disfrutan de beneficios relativos a menores impuestos proporcionales de grandes empresas y exención de comisiones bancarias; incentivos tributarios no sujetos a tamaño, acceso a programas gubernamentales de asesoría o ayuda en materia financiera y alivio a distintas formas de burocracia.

Logremos imaginarnos cómo sería nuestro ecosistema si empezáramos a pensar así. Hoy tenemos una base importante de empresas medianas con un aporte brutal como lo es generar el 40% de los nuevos empleos locales. Si más encima les damos beneficio, los visibilizamos y les damos acceso a nuevas oportunidades el impacto sería mucho mayor, apostando a tener un modelo económico como el alemán, donde basan su economía en la locomotora de las empresas medianas que va tirando el carro del empleo y del desarrollo productivo.

En el mundo se vive un momento histórico para el emprendimiento ligado a la digitalización, impulsado por la pandemia, pero en Chile ha sido aún más brutal. En Endeavor, al tener presencia en más de 37 países vemos que esa digitalización no necesariamente ha significado un boom de nuevos emprendimientos, algo que en nuestro país si estamos viendo con un sin número de nuevas empresas que se alojan en lo digital para resolver problemas de las comunidades o hacerse cargo de pasivos ambientales o sociales, y con un nivel de inversiones nunca antes vistas.

No podemos negarnos a la importancia que ha tomado la imagen del emprendedor durante los últimos años y especialmente desde el 2020, siendo vistos hoy como agentes de cambio social llamados a tomar un rol en la economía y con una alta valorización entre la ciudadanía, inclusive más alta que la Comisión Constituyente, pero aún hay sectores que creen que ser emprendedores es ser mypes o pymes, con una gran desconexión de la realidad productiva del país. Falta que nuestros policy makers se acerquen a esta realidad y a su entramado productivo, donde no solo existen pequeñas empresas y grandes corporaciones, entre medio hay una generación de emprendedores que están haciendo cambios relevantes e integrando soluciones que generan triple impacto desde una economía de base científico tecnológica.

Es destacable ver que en gran parte de los programas presidenciales se recoge la necesidad de impulsar un ecosistema de scaleups, y esperamos que efectivamente el que sea nuestro próximo Presidente se ponga de cabeza a instalar políticas públicas para la emancipación y crecimiento de estas empresas. Si pudiéramos alinear las políticas públicas y las necesidades país con las del ecosistema estaríamos de seguro ante uno de los procesos más impactantes de la economía en muchos años en Chile.

El autor es director ejecutivo Endeavor Chile

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.