Subsecretario Ahumada afirma que está trabajando por una política industrial regional con Argentina y Bolivia para “escalar en la cadena de valor del litio”

04 DE OCTUBRE DE 2022/VALPARAISO El subsecretario José Miguel Ahumada, ofrece un punto de prensa, tras la Sesión del Senado, que discutió el Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (TPP-11). FOTO: LEONARDO RUBILAR CHANDIA/AGENCIAUNO

El subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales defendió la política de negociación de las side letters, y cuestionó algunas de las estimaciones que apuntan al impacto que ha tenido en las exportaciones la no ratificación del acuerdo multilateral.


El subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales, José Miguel Ahumada, abordó esta mañana los desafíos en materia de transformación productiva en que está trabajando el Gobierno, en medio de las intensas presiones de la oposición y de gremios empresariales para que el Presidente Gabriel Boric ratifique lo antes posible el TPP-11.

En entrevista con Radio Universidad de Chile, Ahumada defendió la política de negociación de las denominadas side letters, pero también adelantó algunos aspectos de la gestión de su subsecretaría para impulsar nuevas políticas industriales en el país.

“Hoy día se está preparando un proyecto súper interesante que es la Banca Nacional de Desarrollo, que lo está liderando Economía, y nosotros como subsecretaría estamos estableciendo el espacio, que esperamos anunciar pronto, de mesas de trabajo para política industrial regional con Argentina y también Bolivia. Queremos ser parte de esa discusión regional para que América Latina, el Cono Sur, pueda escalar en la cadena de valor del litio en base a una política regional”, dijo el cientista político.

“Queremos un regionalismo productivo y eso va a ser el corazón de nuestra gestión”, remarcó Ahumada.

A lo largo de la entrevista, el exacadémico del Instituto Universitario Ortega y Gasset y la Universidad Diego Portales, afirmó que la estrategia de negociar las side letters para excluir al Chile del mecanismo de controversia inversionista-Estado dentro del pacto multilateral forma parte de un “debate que se ha instalado no solamente en Chile, sino a escala internacional, respecto a cuáles son los espacios que tiene el Estado para poder hacer políticas productivas y para poder trata de direccionar la política comercial hacia objetivos legítimos”

De hecho, puso como ejemplo a España, país que ayer comunicó su decisión de retirarse del Tratado de la Carta de Energía, el que ha sido calificado por expertos como “un grave obstáculo para la mitigación del cambio climático”.

“España acaba de anunciar que se retira del acuerdo de Energía, precisamente por el conjunto de demandas que han realizado diferentes empresas en temas de energía y de sectores de recursos naturales”, planteó Ahumada, afirmando que actualmente “hay un momento político, una coyuntura, en la cual este tipo de temas, que hace una década no generaban tanto consenso, hoy día están generando un gran consenso a escala internacional”.

Consultado sobre la decisión del Gobierno de no retirar del Senado el TPP-11, Ahumada señaló que ello nunca estuvo en el programa de Gobierno, y citó la página 95 del documento, donde se menciona que “se tomaría como ejemplo lo que hizo Nueva Zelanda en 2018, que fue precisamente la estrategia de los side letters”.

Al respecto, ahondó en la materia sosteniendo que “el Presidente no iba a ir en contra de la decisión del Senado, no iba a intervenir en ese espacio y en ese sentido creo que actuó en una forma muy republicana”.

“Lo que estamos haciendo es que, dado que el Senado sacó adelante este acuerdo, nosotros queremos asegurarnos que este mantenga la autonomía regulatoria del Estado para hacer políticas, por ejemplo, medio ambiental y políticas productivas, que están en el corazón de nuestro programa. Entonces, encuentro lo más natural que (...) nos demos el tiempo para asegurar los mecanismos por medio de estos side letters”, remarcó.

El impacto del tratado en las exportaciones

Ahumada reiteró otros aspectos en torno al TPP-11, como el impacto que tendría en la canasta exportadora de las pymes. Al respecto, sostuvo que “es evidente, y es algo que nosotros también lo sosteníamos, que la pymes no han cambiado sustantivamente su inserción con este acuerdo; lo acaba de plantear Nueva Zelanda y otros países han planteado la misma hipótesis, de que las pymes no se han insertado como se esperaba”.

La autoridad incluso cuestionó estimaciones del supuesto impacto que ha tenido la no ratificación del acuerdo, citando que Horizontal afirmó que las exportaciones chilenas al bloque habían caído un 36% en el primer año de su entrada en vigor. Según dijo, la cifra sería menor, ya que “de hecho lo que había caído era un 3,9%, la misma caída que tuvo el comercio dentro de los países miembros”.

El cientista político también señaló que le han sorprendido las “pasiones” en torno al debate del TPP-11. “Es interesante como fenómeno sociológico el por qué ha generado tantas pasiones un acuerdo que genera beneficios comerciales tan mínimos, y creo que es evidentemente por un tema político e ideológico”, sostuvo.

Agregó que, a su juicio, “el TPP condensa gran parte de lo que se ha entendido como globalización neoliberal”, y que en su visión, el debate ha sido “más político que técnico”.

“Parte importante de la discusión se ha traducido en eso, porque de otra manera es difícil explicar que un acuerdo tan específico y que genera impactos tan marginales, genere tantas pasiones”, remarcó.

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