Hace poco más de un año, la industria argentina de la cerveza sufrió un cambio importante, luego que el regulador de libre competencia de ese país aceptara una cesión de marcas entre CCU y su competidora AB Inbev. El acuerdo consistió en que dicha firma se quedara con la distribución que Budweiser, que estaba en manos de CCU, mientras que la chilena recibiría a cambio otras siete marcas.

Si bien cuando el acuerdo se materializó, la participación de mercado tuvo un impulso significativo, "después de eso nuestra participación de mercado se ha mantenido estable. Nos beneficiamos del efecto pero no continuamos creciendo", indicó Patricio Jottar, gerente general de CCU.

El ejecutivo también comentó que la cartera está funcionando bien, ya que tras perder la marca americana, toda la energía se concentró en las nuevas etiquetas, aunque recibir siete marcas a cambio de Budweiser "es una complicación porque es mucho mejor tener una marca que siete".

Por ello, el foco está puesto en cuatro marcas: Heineken, Schneider, Miller e Imperial, que corresponden al portafolio premium, salvo Schneider que apunta más bien al segmento masivo.

Y aunque está contento con los resultados de la cartera, que permitieron crecer más del 5% "cuando lo comparas con marzo, fue peor que febrero y febrero fue peor que enero. Y abril será peor que marzo y los volúmenes van a sufrir. La economía se está contrayendo en Argentina y es imposible escapar de la situación", detalló Jottar.

La firma también está concentrada en recuperar los márgenes del negocio, aunque con las depreciaciones de las monedas tanto argentina como chilena, el ejecutivo comentó que es un proceso que va a tomar tiempo, por lo que siguen ejecutando los planes de eficiencia, además de mantener las inversiones en promoción. "Frente a los fuertes efectos externos, la estrategia de CCU ha sido y es preservar el dinamismo comercial manteniendo el crecimiento del volumen, recuperando la rentabilidad en breve de las iniciativas de gestión de ingresos y las eficiencias como lo hicimos gradualmente durante el trimestre y esperamos seguir haciéndolo", sostuvo.

Al cierre de las operaciones del viernes, las acciones de CCU se elevaron 1,02% hasta los $9.152.

CCU también reconoció los efectos de las actividades promocionales de su competidora AB Inbev en Chile, las que calificó como muy agresivas sobre todo en el primer trimestre de 2018. "Nos enfrentamos a una competencia muy agresiva del segmento de la cerveza, especialmente en los supermercados, estamos lidiando con esto y hemos podido competir contra ellos. Y, por supuesto, hacemos nuestras propias promociones y esa es la vida en la que estamos compitiendo contra un gigante".

La ex Cervecerías Chile maneja marcas como Stella Artois, Corona, y Becker, entre otras, esta última de hecho es la tercera en participación de mercado.