Ante el proceso de desaceleración por el cual atraviesa la economía local, la política de estímulos monetarios ha sido el principal foco del Banco Central.

De hecho, a comienzos de septiembre, el Consejo aplicó un segundo recorte de 50 puntos base y dio señales de futuros recortes. Si bien actores del mercado, como JP Morgan, aplauden el actuar del Central, destacan que las variables externas se mantienen como los principales riesgos para un repunte en la actividad.

Y en medio del incierto futuro de la guerra comercial, junto con las señales de un menor dinamismo de China, el sostenido incremento que registra la correlación entre el peso chileno y el yuan ha capturado la atención del mercado.

"Así, se advierte que el peso chileno ha aumentado su correlación con variables externas, entre ellas el precio del cobre y otras monedas regionales y emergentes, particularmente con el renminbimi", afirmó el equipo de Estudios de Bci.

En lo que va del año, la correlación de la moneda nacional y el yuan se ubica en 46,7%, mientras que en 2015 se ubicó en 13%. Los niveles actuales se dan en medio de los temores por un incremento en las tensiones comerciales, y en efecto, un deterioro en el crecimiento del gigante asiático.

"Frente a un escenario de guerra comercial, lo más probable que ocurra es una depreciación del yuan, hecho que ya ha pasado, lo que sería negativo para Chile y las exportaciones de nuestro país dirigidas hacia China, lo que a su vez, impactaría al peso chileno", la economista de EuroAmerica, Martina Ogaz.

Las cifras chinas

En agosto, China permitió que su divisa cayera a 7 yuanes por dólar, la mayor caída diaria en más de una década. En efecto, la moneda norteamericana se fortaleció frente a la canasta de emergentes, y el peso chileno no fue la excepción.

"El peso chileno se ha depreciado con fuerza frente al dólar, coherente con el ajuste a la baja en el valor de monedas de economías emergentes. Las medidas de devaluación de yuan han generado un correlato significativo sobre el peso chileno, en este contexto de guerra comercial. Con ello, las decisiones de política monetaria en China serán determinantes para la conformación del tipo de cambio en Chile en lo próximo", advirtió Bci. El dólar despidió el mes con un alza de más de $24, y actualmente se ubica en $712.

"Esto es algo que hemos estado monitoreando. El avance en la correlación tiene que ver con la importancia que ha ganado China sobre las relaciones comerciales con Chile, también de su peso sobre la mayor importancia en el mercado del cobre. Al ser un país pequeño y abierto y muy expuesto hacia China, incluso los indicadores económicos chinos tienen impacto sobre el peso chileno, porque de eso va a depender cuanto cobre se va a demandar de ese país", explica la economista principal de Bci, Francisca Pérez.

En la jornada del lunes, débiles datos económicos confirmaron los temores de una desaceleración. En concreto, la producción industrial china de agosto se ubicó bajo las expectativas del mercado al apuntar un avance de 4,4%, su menor nivel desde 2002. Además, las ventas minoristas y la inversión en activos fijos reportaron crecimientos menores a lo anticipado.

En un escenario marcado por el incierto futuro del conflicto comercial, surgen dudas sobre el impacto que podría generar una nueva depreciación del yuan.

"Sería negativo para el peso chileno. Principalmente porque las exportaciones que realiza Chile hacia china se tornarían más caras producto de la depreciación del yuan, y por consiguiente ingresarían menos pesos al momento de realizar la conversión. Esto afectaría también los costos de producción, ya que sería más difícil cubrir dichos costos producto de la depreciación del yuan", afirma Ogaz de EuroAmerica.