La pandemia del coronavirus cerró la economía y obligó a millones de personas a solicitar el desempleo. Al mismo tiempo, las órdenes de quedarse en casa y el teletrabajo significa que algunas personas tienen dinero extra para guardar, por ahora.

A partir de abril de 2020, la tasa de ahorro personal de EE.UU. alcanzó un máximo histórico del 33%, frente al 12,7% de marzo, según la Oficina de Análisis Económico de EE. UU. El récord anterior era de 17,3% en mayo de 1975, al final de una recesión de principios de la década de 1970 luego de un período de estancamiento económico de dos años.

Los programas de ayuda han aumentado temporalmente los ingresos con el seguro de desempleo y los cheques de estímulo gubernamentales por única vez.

“Esta enorme tasa de ahorro del 33% que vimos en los datos de abril no es parte de un cambio a largo plazo en las actitudes de los hogares estadounidenses”, dijo David Laibson, profesor de economía en la Universidad de Harvard. “Es una respuesta muy específica a eventos que son transitorios. Así que tienes un conjunto muy especial de circunstancias detrás de esto”.

La tasa de ahorro nacional es un número promedio de los porcentajes reportados de un ingreso individual o familiar, incluido el dinero que no se destina a gastos personales o impuestos. No captura lo que las personas ya han guardado o cuánto ahorran las personas.

Muchos de los gastos del hogar están simplemente en pausa por ahora: los ahorros personales récord no reflejan los cambios en la riqueza general. No captura la cantidad de personas que han podido diferir los pagos de alquileres e hipotecas, así como los pagos adeudados en tarjetas de crédito o deudas. Las personas pueden tener flexibilidad para invertir más dinero en ahorros, pero esos pagos tendrán que hacerse eventualmente, en ese momento la tasa de ahorro probablemente disminuirá.

Tampoco considera el valor de las inversiones. “El mercado de valores ha disminuido bastante”, afirmó Brigitte Madrian, decana de la escuela de negocios de la Universidad Brigham Young. “La tasa de ahorro personal diría que he ahorrado el 25% de mis ingresos este mes, pero de hecho, la cantidad de dinero que he” ahorrado “es menor que el mes pasado, debido a la disminución del mercado y los cambios en el valor de mis activos como mi casa”.

Es importante destacar que el número tampoco refleja las fuerzas que empujan a las personas a ahorrar más.

“La tasa de ahorro personal calculada por los estadísticos en el gobierno no se corresponde necesariamente con la forma en que las personas piensan sobre los ahorros”, expresó el profesor Madrian.

El temor a una recesión económica aumentará temporalmente los ahorros. Debido a que muchos estadounidenses no saben cuánto tiempo pasará antes de que puedan reclamar una sensación de "normalidad", la incertidumbre de esta recesión económica podría significar que algunas personas alcanzan sus objetivos de ahorro más rápidamente, o los superan por completo.

“Están preocupados por lo que vendrá más adelante este verano, cuando es posible que no puedan obtener el trabajo que solían tener o encontrar un nuevo trabajo porque el negocio generalmente duele, duele profundamente”, señaló el profesor Laibson. "Así que creo que hay un poco de terror justificado en esos hogares, sentados alrededor de la mesa del comedor y preguntándose cómo llegarán a fin de mes cuando se gaste el cheque de estímulo y termine el desempleo. Pero parte de ese terror generará más ahorros en abril ".

Para aquellos que no han tenido el Covid-19, les preocupa no poder pagar los gastos médicos. Aquellos que han podido conservar sus trabajos, ya que otros los pierden, están ahorrando dinero antes de posibles despidos o licencias.

Si los estadounidenses se convierten en grandes ahorradores durante meses, deprimirá aún más la economía.

Alexandra Lashner y su esposo se encontraron ahorrando más que nunca durante la pandemia. Habían pasado la mayor parte de este año ahorrando para reponer su fondo de emergencia después de dos cambios de trabajo respectivos y una gran mudanza, del condado de Lancaster a Filadelfia, más cerca de la familia.

“Desde que el Covid comenzó, hemos tenido mucho más dinero para poner en el banco”, dijo la Sra. Lashner, una profesional de marketing de 26 años que vive en Bensalem, Pensilvania. “No vamos al trabajo, y estamos ahorrando mucho más dinero cada mes porque no estamos gastando dinero en gasolina y peajes”.

La Sra. Lashner afirmó que también está guardando el dinero que normalmente presupuestaría para comer fuera, divertirse y destinarlo a sus objetivos de ahorro. Reducir gastos como su membresía en el gimnasio también liberó más dinero para ahorrar.

“En general, hay muchos de estos gastos adicionales que teníamos en nuestro presupuesto mensual que no se están utilizando”, expresó. “Lo que sea extra es solo para ingresar a nuestra cuenta de ahorros en este momento”.

Antes de la pandemia, la Sra. Lashner ya estaba haciendo cambios en su presupuesto. Ella espera que mantener esos ajustes podría ayudarlos a continuar con este buen comportamiento de ahorro.

"En el último año, no estábamos comprando muchas cosas en primer lugar porque el dinero era escaso", dijo. "En general, preparábamos nuestras comidas en casa, trajimos nuestros almuerzos, no compramos cosas por un tiempo".

Cuando comience la reapertura, los gastos que muchos pudieron reducir durante el bloqueo serán inevitables.

“¿Cuánto de esto se está poniendo activamente en una cuenta de ahorros y cuánto es solo dinero extra flotando alrededor de su [cuenta corriente] y tan pronto como el mundo se abra, irá y lo gastará?” expresó la Prof. Madrian.

El miedo a una recesión no dura para siempre, señaló la profesora Madrian. Y cuando la economía se vuelva a abrir, los sentimientos de las personas cambiarán y, con ello, sus gastos.

“Ese tipo de comportamiento cauteloso con respecto al gasto comenzará a disminuir tan pronto como las personas se sientan más seguras sobre el futuro de la economía, y creo que las personas se sienten mejor que a mediados de marzo, pero no creo que” volverá a un nivel de seguridad normal de referencia", señaló.

“Es probable que veamos que las tasas de ahorro personal se mantienen altas por un tiempo, pero no se mantendrá en un 33%. Sin embargo, es muy posible que sea más alto que los promedios históricos hasta que la economía esté más cerca de volver a la normalidad”, concluyó.