Ahora que las conversaciones entre China y Estados Unidos van a peor, es probable que el "beta a riesgo" del yen se fortalezca, escribió el estratega de divisas de TD Securities Mazen Issa en una nota el lunes. Esa relación entre el yen y el riesgo "no ha sido tan fuerte como en el pasado, pero esperamos que esto se reavive ya que los mercados de valores deberían ajustarse significativamente a la baja".

El aumento de las tensiones entre EE.UU. y China y la caída de los precios de las acciones han ayudado a empujar a los operadores hacia activos de refugio tradicionales como la moneda japonesa. El yen subía el lunes hasta 0,9%, lo máximo desde marzo, a 109,02 por dólar.

Issa, quien tiene un "sesgo alcista" hacia el yen, dijo que el próximo gran apoyo para el par dólar-yen es de 108.50, "pero no se debe descartar un impulso hasta 105". También subrayó el papel de la repatriación de capital por parte de los inversionistas nacionales para ayudar a mantener a flote la moneda de Japón.

Las acciones se vieron afectadas en todo el mundo el lunes y los rendimientos del Tesoro se hundieron después de que China dijera que tomaría represalias por el aumento de los aranceles, en una batalla comercial de con el presidente de EE.UU., Donald Trump. El yen fue el mayor ganador entre las principales monedas, seguido del franco suizo, mientras que los pares de mercados emergentes y relacionados con los productos básicos cayeron drásticamente.