Inflación de Reino Unido se mantiene estable y llega a 3% en enero

Reino Unido
Bloomberg



La inflación en el Reino Unido se mantuvo en 3% en enero debido a la presión a la baja de los precios del combustible y los alimentos para autos, que fue compensada por el costo de atracciones como zoológicos y jardines.

Los precios al consumidor cayeron un 0,5% desde diciembre, como lo hicieron en enero de 2017, dijo el martes la Oficina Nacional de Estadísticas del país europeo. La inflación subyacente anual se aceleró a 2.7% desde 2.5%.

El Banco de Inglaterra espera que la inflación disminuya este año ya que el efecto de la depreciación de la libra esterlina de 2016 se desvanece. Esa es una buena noticia para los consumidores que han visto cómo los precios en aumento reducen su poder adquisitivo durante el año pasado.

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Pero lo que importa para quienes fijan las tasas es la inflación generada en el país, y los funcionarios ahora juzgan que queda poca capacidad disponible en la economía.

Los mercados están valorando aproximadamente tres subidas de las tasas de interés en los próximos tres años, y la primera llegará tan pronto como en mayo. Incluso eso dejará el "exceso de demanda" y la inflación por encima del objetivo del 2%, dijo el lunes el legislador Gertjan Vlieghe.

Los precios de los combustibles aumentaron menos el mes pasado que el año anterior, y los precios de los alimentos cayeron en comparación con ningún cambio en enero de 2017. Las presiones alcistas vinieron del sector de recreación y cultura, donde los precios cayeron menos que un año antes. También hubo una cierta presión de los precios de la ropa ya que los descuentos estacionales no coinciden con los de hace un año.

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La inflación de los precios al productor continuó desacelerándose en enero, con los precios de los insumos subiendo un 4,7% en el año y los precios del producto subiendo un 2,8%. Febrero puede ver una nueva desaceleración a medida que los precios del petróleo bajan.

El crecimiento anual de los precios de la vivienda aumentó a un 5,2%, impulsado por Escocia y el suroeste de Inglaterra. Londres fue nuevamente la región más débil, con valores que subieron un 2,5%

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