La encrucijada de las pymes a la hora de decidir crecer

Una planificación tributaria adecuada y responsable, además de subir el techo de ventas que define a las pymes, están entre las principales soluciones para evitar que estas empresas vean limitado su crecimiento debido a los incentivos del 14 ter de la Reforma Tributaria.

El Ministerio de Economía clasifica a las empresas según el nivel de ventas. Así, considera como pequeñas a aquellas que facturan entre UF2.400 y UF25.000 en un año y medianas a las que comercializan más de UF25.000 en ese lapso, pero menos de UF100.000.

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Entre otros beneficios tributarios, aquellas pymes que se encuentren dentro de ese rango, pueden postergar el pago del IVA hasta por dos meses después de la fecha correspondiente. Esto, con el fin de facilitar el funcionamiento y liquidez.

Para aprovechar este beneficio, es necesario estar acogido al sistema de tributación simplificada 14 ter o al régimen general de contabilidad completa.

El 14 ter es un régimen de tributación que está diseñado especialmente para las micro, pequeñas y medianas empresas. Entre otros, libera de algunas obligaciones impositivas como llevar una contabilidad completa, efectuar balances e inventarios, además otorga facilidades para la determinación y pago de tributos, entre otros.

Pero no todo lo que brilla es oro, pues estos beneficios podrían constituirse como un incentivo perverso para que las pymes decidan voluntariamente no crecer, al querer evitar la pérdida de beneficios luego de traspasar la barrera de las UF100.000. "Una empresa que se mantenga dentro del rango de una pyme, tiene beneficios tributarios muy importantes, y cuando se pasan de ese techo, aunque sea en UF1.000, ya no les resulta conveniente crecer. Estamos condenando a una empresa a no desarrollarse, por medio de estímulos tributarios", señala Juan Pablo Swett, presidente de la Multigremial Nacional de Emprendedores.

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Del mismo modo, hay quienes no están de acuerdo con esta visión, pues sostienen que el desafío más grande para las pymes es mantener una cuota de participación en la economía. "El primer obstáculo es su participación de mercado, que en general es baja. Más allá del financiamiento, si no hay ventas no se puede crecer", dice Héctor Tejada, presidente de Unapyme.

Así , desde esta agrupación gremial señalan que una pequeña y mediana empresa podría crecer de forma sustentable aunque pierda los incentivos tributarios del 14 ter. "El crecimiento de la pyme no está relacionado con el pago de impuestos, pues ninguna de ellas deja de crecer a propósito", afirma Tejada.

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Desde la otra vereda proponen revisar el techo impuesto por la Reforma Tributaria a los pequeños y medianos emprendimientos. "Sería bueno revisar cuáles son los tamaños de empresas que la OCDE considera como pymes. En Chile, estamos hablando que una de ellas vende entorno a los US$5.000.000 o US$6.000.000, mientras que en esos países la barrera está en alrededor de US$50.000.000", manifiesta Swett.

Argumento que es debatido desde Unapyme, pues ese mayor techo sí supondría un incentivo perverso. "Muchas grandes empresas se podrían refugiar en un mayor techo para poder entrar en esta franquicia tributaria", afirma Tejada.

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Más allá de los desafíos que supone el traspaso de la barrera de las UF100.000, es fundamental que la actitud de la pyme sea superar sus propias barreras. "Jamás una pyme tiene que verse desmotivada a crecer y a captar una mayor participación de mercado, aunque eso suponga una pérdida de exenciones tributarias", dice Mario Espinosa, gerente general de Defensa Pyme.

Esto, porque los beneficios obtenidos gracias al 14 ter, jamás se podrán comparar con aquellos que se producen tras realizar mayores ventas. "Si se hace un análisis final, se trata de réditos bastante marginales. Es algo que puede ser perfectamente reemplazado a través de una planificación tributaria hecha de manera adecuada y responsable, en el evento de que la pyme crezca sobre las UF100.000", afirma Espinosa.