No descuidemos las inversiones en telecomunicaciones




En Chile, durante los últimos años, el desarrollo de la telefonía móvil, y en particular la Internet Móvil, ha experimentado un gran dinamismo, presentando un crecimiento casi exponencial. Ello indica que para la mayoría de los usuarios el estar permanente comunicados se ha transformado en una necesidad real, y por tanto buscan un servicio de calidad que no presente saturaciones, interrupciones y/o fallas. Las expectativas de servicio de los usuarios móviles son cada vez más exigentes, en cuanto a cobertura del servicio y velocidades de conexión, lo que se refleja en el creciente volumen de tráfico de datos intercambiado a través de las redes móviles.

En términos generales, el usuario móvil espera poder disfrutar de un nivel de calidad del servicio similar al de la banda ancha fija.

Para satisfacer estas mayores expectativas de servicio de los usuarios móviles y los cambios en los patrones de consumo, los operadores están obligados a desplegar  mayor  infraestructura, que permita absorber la masificación de las conexiones de banda ancha móvil, manteniendo una disponibilidad universal y una excelente calidad de servicio.

El uso de terminales inteligentes, tales como smartphones, tabletas y dispositivos similares, está permitiendo el acceso a aplicaciones intensivas en el uso del ancho de banda, tales como video, lo cual está ocasionando una explosión del tráfico de datos sin precedentes.

Por ejemplo, el tráfico de datos en las  redes se ha duplicado trimestralmente y de manera consecutiva durante los últimos años.

Globalmente, el tráfico de datos en redes móviles se multiplicará por 18 entre 2013 y 2018, con un crecimiento agregado anual de 50%. El tráfico global de internet al 2018 será el equivalente a 64 veces de toda la internet global al 2005.

Se estima que el crecimiento será mayor al  60%, y el número de terminales conectados a internet triplicará la población global en 2016. En Chile, se estima que 3 de cada 7 personas comprará un nuevo smartphone en el 2016 (datos en base al último reporte de Cisco).

Por ello es crucial para el país continuar avanzando en la senda de la conectividad, particularmente en aquellas zonas rurales desatendidas por los operadores, donde los usuarios no cuentan con la posibilidad de acceder a los beneficios asociados a tales servicios.

Es preciso entregar más espectro radioeléctrico y así continuar con el despliegue de infraestructura.

El no realizarlo en tiempo y oportunidad, significará  un serio deterioro de la calidad del servicio móvil, presentando saturaciones y congestiones, que se traducirán en bajas velocidades de conexión a internet.

Por ello, hemos resaltado la relevancia de que exista en Chile el desarrollo de infraestructura. El uso de la banda 700 MHz vendrá a complementar la banda de 2.600 MHz y permitirá un óptimo despliegue de los servicios de 4G en el país, mejorando la oferta y calidad de este tipo de servicios y logrando tanto un aumento las velocidades de conexión como una reducción de precios a público, hecho que va en beneficio directo para los usuarios. No me cabe ninguna duda que  observará una gran mejora en la calidad del servicio, especialmente la cobertura indoor, que comúnmente es un factor relevante para los usuarios.

Ojalá se entienda la relevancia de realizar todos los esfuerzos para cumplir con los tiempos y programas establecidos en los concursos de espectro. Se debe tener presente que la constante evolución y adopción tecnológica es la respuesta natural al desafío de usar cada vez más eficientemente el espectro disponible para transportar mayor cantidad de información a más velocidad.

Actualmente, la banda de 700 MHz es la mejor para servicios de banda ancha móvil de cuarta generación. Debido a su baja ubicación entre las frecuencias del espectro radioeléctrico permite una amplia cobertura, sobre todo en zonas rurales. Así, por sus características técnicas, esta banda permite un ahorro de costo en relación a la inversión requerida, lo que finalmente se ve reflejado en un aumento de la penetración de los servicios asociados.

El escenario actual impone a los operadores móviles barreras tanto por el lado de la cantidad de espectro disponible, que se refleja en retrasos en las adjudicaciones de espectros, el costo asociado a estos, así como por el lado de las facilidades para el despliegue de sitios. Limitar ambas variables, espectro y construcción de sitios, impone un difícil escenario que impide la aceleración de la banda ancha en nuestro país.

*Esta columna fue escrita por el ex subsecretario de Telecomunicaciones, Jorge Atton.

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