El activo futuro de Congreso Futuro

Acabamos de concluir una semana maravillosa, donde 130 de las mentes más brillantes del mundo que exploran las fronteras más avanzadas de la ciencia -80 extranjeros y 50 nacionales- compartieron, de manera gratuita, sus descubrimientos y conclusiones con más de 40 mil chilenos que asistieron personalmente a escucharlos, y los casi dos millones de personas que siguieron sus charlas por las redes sociales.

Entre estas últimas, se incluyen ciudadanos de ocho países de Latinoamérica, que es hasta donde se amplió la trasmisión por streaming y lo que permitió que durante siete días Chile fuera el epicentro mundial del conocimiento.

Las presentaciones se realizaron en el Salón de Honor del Congreso Nacional deSantiago y Valparaíso, así como en anfiteatros universitarios y sedes comunales en otras 10 regiones del país, donde hubo llenos completos y una activa participación. La colaboración de las autoridades regionales y las universidades locales, fueron fundamentales en el buen resultado de los encuentros.

El sábado pasado cuatro Premios Nobel -Serge Haroche (Física 2012), Bruce Beutler (Medicina 2011), Michael Kosterlitz (Física 2016) y Brian Schmidt (Física 2011)- junto a otros destacados científicos e intelectuales, dieron vida al Nobel Prize Dialogue, que por primera vez se realiza en Latinoamérica, para analizar el "Futuro del Aprendizaje".

El domingo, la increíble semana culminó con Futuristas, una jornada única en el mundo, en la que niños y niñas aprendieron cómo funciona el mundo que nos rodea a través de llamativos experimentos realizados por entretenidos científicos. Uno de ellos fue Andrés Couve, el primer ministro de Ciencias, Tecnología, Innovación y Conocimiento que tiene el país.

A principios de esta década, en el Senado creamos la Comisión Desafíos del Futuro, una instancia legislativa permanente donde, junto a los parlamentarios, participan rectores y miembros de la Academia de Ciencias, en la que pueden presentar iniciativas legales.

Levantar un Ministerio de Ciencia fue el primer objetivo que se trazó la inédita comisión, pero para ello se requería hacer conciencia en la población del decisivo rol de la ciencia y la tecnología, y la necesidad de contar con una institucionalidad adecuada.

En ese contexto nace Congreso Futuro, que ya se ha convertido en un evento tradicional de cada verano, y cuya octava versión acaba de terminar.

Pero el rol de Congreso Futuro está lejos de concluir, pues ya es un imprescindible espacio de debate que busca generar una nueva forma de pensar, que reemplace al obsoleto pensamiento del siglo XX y nos permita enfrentar y gobernar los desafíos y oportunidades del siglo XXI.

El próximo desafío es llegar con Congreso Futuro a todas las regiones del país, y también realizarlo en otras ciudades de Latinoamérica. Con ese objetivo creamos un directorio virtual de Congreso Futuro, que estará integrado por los expositores que nos han visitado, quienes se comprometen a ayudarnos a reflexionar sobre los futuros eventos y sugerirnos nombres de científicos que están en las nuevas fronteras.

Pero durante el resto del año también tenemos muchas actividades y, tal vez, la más importante es un gran encuentro con la empresa privada, que estamos organizando junto al gobierno, para convencerlos de la importancia de que ese sector haga una mayor inversión en ciencia y tecnología.

Actualmente se invierte menos de un 0,4% del PIB, lo que nos condena definitivamente al pasado. Los países de la región invierten un 1% del producto, el promedio de la OCDE es el 2,5% y países como Corea del Sur alcanzan al 5%.

No podemos esperar un mayor crecimiento para aumentar la inversión en ciencia, es totalmente al revés: debemos invertir en ciencia para incrementar el crecimiento.