AMS: la startup que se enfoca en la "experiencia digital" de las personas

Proveniente de una familia de emprendedores, Alejandro Bernales se tiró a la piscina en 2009, con el concepto de "transformación digital" como norte. Luego de cinco años de prueba y error, encontró la primera veta. Hoy, AMS factura US$1,5 millones anuales y tiene cerca de 200 clientes.


No es fácil establecer el producto o servicio específico de AMS, porque tienen varios. Pero sí es sencillo definir lo que hacen: Transformación Digital. Este tampoco es un concepto muy novedoso por estos días, pero como dice su CEO, Alejandro Bernales, la diferencia está en un fuerte foco en la "experiencia digital" de las personas o, dicho de otra forma, de los clientes de sus clientes.

Como sea, han logrado pasar por varias etapas y adaptaciones, desde servicios para el mundo del entretenimiento, hasta el turismo, incluyendo los clubes de fidelización y el comercio electrónico, donde la clave está en transformar procesos físicos en digitales. Y para ser una startup, US$1,5 millones de facturación para 2019 no está mal.

Todo comenzó un poco antes de 2009, cuando Alejandro tenía ganas de abrir su propio negocio. Era más que entusiasmo, ya que estaba en sus genes. "Nací en una familia de emprendedores. De inmigrantes que montaron su negocio en Chile", dice, refiriéndose a la creación del Hotel Termas del Corazón, en Los Andes, por parte de su abuelo hace más de 70 años, y agrega: "Me crié en un grupo familiar donde todos tenían sus emprendimientos y eso te marca". Y aunque AMS tiene toda una línea hacia el rubro turístico, la motivación de Alejandro no iba por ahí, sino por lo digital.

Si bien el primer hito sucedió en 2010, con la inversión de US$100.000 por parte del Grupo Asicom (AMS es la sigla de Asicom Mobile Solutions), el fundador de esta empresa reconoce que lo fuerte comenzó cinco años más tarde, cuando Wayra (área de innovación abierta de Telefónica) se puso con US$170.000, el segundo ticket más grande de esta entidad en una startup chilena. "Ambos socios no sólo nos han ayudado con fondos, sino con smart money. De hecho, Asicom nos acogió en sus oficinas por 12 meses (lo que incluyó los salarios al equipo) y Wayra nos dio su paraguas con respecto al desarrollo de los negocios", recuerda.

Estuvieron casi un lustro "a prueba y error", como dice Alejandro, hasta que en 2014 una gran empresa (prefiere no dar su nombre) quería cambiar la forma en que funcionaba su sistema de fidelización, basado en las cuponeras físicas. "Nos desafiaron a digitalizar su sistema de Club. Era un salto difícil, pero se dieron cuenta que, a pesar de la inversión tecnológica, era mucho lo que se gastaban en las cuponeras todos los meses. Logramos hacerlo y el impacto en el cliente fue altísimo", explica.

Poco después, Movistar le puso otro desafío en la mesa: ser la primera empresa que ofreciera "mobile tickets" para su club de fidelización con la alianza que tenían con Cine Hoyts. Y lo hicieron. Ambos proyectos generaron el impulso que necesitaban, así como la veta del negocio.

"Luego de meternos fuertemente a digitalizar el mundo de los clubes de fidelización, nos dimos cuenta de que estaba también el universo del e-commerce y había mercado", comenta. Fantasilandia les encargó entrar al mundo online y hoy, el 30% de la venta de entradas a este parque se hace online. Incluso, con cifras recién salidas del horno, Alejandro nos dice entusiasmado desde sus oficinas que miran hacia el cerro San Cristóbal, en Providencia, que el último fin de semana la compra online de entradas a Fantasilandia alcanzó el 50% del total. Algo similar hicieron en Happyland, permitiendo recargar las tarjetas de los juegos online antes de que niños y padres llegaran al lugar; y con Essbio y sus sucursales virtuales, esta empresa sanitaria atiende al 20% de sus clientes en línea.

Y así, suma y sigue. Hoy tienen cerca de 200 clientes en Chile y algunos con operaciones en el extranjero, pero no tienen pensado por el momento abrir oficinas fuera de las fronteras. "Tratamos de hacerlo en Brasil y Perú, pero finalmente decidimos concentrarnos en nuestro país", comenta el CEO de AMS. Un segmento fuerte son los bancos, donde gestionan cerca de 7 millones de textos al mes.

En 2017 ganaron un fondo de Corfo por $180 millones, para el desarrollo de su plataforma de experiencias digitales. Fue cuando comenzaron a darle más fuerza a otra línea de negocios: la industria del turismo. "Yo vengo de esa área y, además, tenemos la convicción de que, en Chile y América Latina, el turismo será uno de los ejes de crecimiento y sustentación de los próximos años. Por eso, hace dos años decidimos poner foco ahí", explica. Por ejemplo, trabajan con varios portales turísticos como el de Puerto Varas, Antofagasta, Aconcagua y Llanquihue, los que en su totalidad manejan cerca de 400 comercios.

Alejandro Bernales reconoce que, a pesar de la crisis social, 2020 se ve un año relativamente sano, su facturación será similar a la de 2019. "Claramente muchos clientes disminuyen sus costos ante lo que está pasando, pero a nosotros nos ayuda mucho que nuestros proyectos son a 12 meses o más. Quizá nos puede afectar en nuevos negocios", reconoce y agrega: "Pero tenemos una cartera de clientes que tiene que seguir funcionando".

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