Apostando por una recuperación en “V”: tres requisitos

21.04.2020 IMAGENES DE COMUNA DE QUINTA NORMAL QUE ESTE JUEVES ENTRARA A CUARENTEA PREVENTIVA POR COVID-19 SIENDO UNA DE LAS NUEVAS COMUNAS QUE SE EMITE ESTA RESTRICCION, POR INCREMENTAR CONTAGIOS EN LA POBLACION, IMAGENES SE VE NORMALIDAD Y VENTAS DE COMERCIO AMBULATORIO, EN ESQUINAS, Y LOCALES COMERCIALES DE PYMES Y OTROS. FOTOS: PATRICIO FUENTES Y./ LA TERCERA

Hay dos posiciones respecto a la recuperación económica: quienes creemos que hay una buena chance de que la recuperación pueda ser en forma de “V”, esto es una rápida recuperación luego de una abrupta caída en el segundo y tercer trimestre del año; y quienes creen más probable una salida más lenta, en forma de “U”, o incluso en forma de “L”, que significa quedarse abajo en un periodo prolongado antes de levantar cabeza.


Hay dos posiciones respecto a la recuperación económica: quienes creemos que hay una buena chance de que la recuperación pueda ser en forma de “V”, esto es una rápida recuperación luego de una abrupta caída en el segundo y tercer trimestre del año; y quienes creen más probable una salida más lenta, en forma de “U”, o incluso en forma de “L”, que significa quedarse abajo en un periodo prolongado antes de levantar cabeza. Son 3 los requisitos para que la salida sea rápida.

Antes de eso es necesario identificar lo distintivo de esta recesión. Como en ninguna otra recesión, la actual se origina en razones exógenas a la economía. En todo el mundo las medidas para controlar la pandemia del Covid-19 han paralizado muchas actividades económicas y de intercambio. No hay destrucción de capacidad productiva como sería en una calamidad natural, ni se originó por una debacle financiera global, que requiere mucho tiempo para salir. Las fábricas volverán a producir, las actividades comerciales y de intercambio a realizarse a plena capacidad y los aviones volverán a volar. Se trata de una crisis coordinada, temporal y que ocurre casi simultáneamente en casi todos los países del mundo. La reacción de los gobiernos, autoridades regulatorias, empresas privadas, trabajadores y consumidores también es coordinada, en el sentido que simultáneamente se internaliza que hay una situación temporal extrema y que después de ello, como ya está ocurriendo en el mundo, las cosas volverán relativamente rápido a una normalidad económica. Todo ello, siempre y cuando sorteemos la situación de ingresos y liquidez temporal que requieren las personas y las empresas para levantar cabeza. El distanciamiento social, incluso la convivencia misma no serán los mismos, tampoco los temores y las angustias, pero la economía se normalizará.

El primer requisito para salir rápido es la apuesta simultánea de todos los actores financiando los problemas de ingresos y liquidez. Trabajadores y sindicatos acordando con empleadores capear el temporal. El gobierno, Banco Central, CMF, Congreso, bancos, empresas y personas, todos actuando bajo esta premisa, más allá de los dimes y diretes. Se han implementado programas para mantener los ingresos de las personas, garantías y líneas de crédito para proveer liquidez a las empresas. Los bancos han pospuesto las cuotas de servicio de deudas hipotecarias, comerciales y de consumo en más de 700.000 operaciones y se espera que fluyan pronto los créditos Covid-19 con Fogape en otras 300.000 operaciones bancarias en mayo y junio, por un monto disponible de hasta US$ 24 mil millones. La apuesta bancaria es clave para salir a colocar masivamente y sin tramitación excesiva el financiamiento disponible para que el crédito fluya, las empresas aguanten, los trabajadores reciban sus ingresos y la actividad se normalice en 6 meses más. La sanidad de su propia cartera está en juego en esta apuesta.

El segundo requisito es desde ya planificar la vuelta de actividades productivas y de consumo, es decir la vuelta al trabajo. Mientras se controlan y aplanan las curvas de propagación, es indispensable hacer lo que se está haciendo en el resto del mundo: volver al trabajo y abrir las actividades con todos los resguardos de distanciamiento y protección. No hay otra opción.

El tercer requisito es que se encaucen las demandas sociales y el debate constitucional que emergieron del estallido social del 18 de octubre y extirpar el estallido delincuencial. Este es quizá el requisito que más dudas genera respecto a la recuperación en “V” de nuestra economía. Depende de que las fuerzas políticas moderadas tomen la iniciativa para encontrar acuerdos. Todos los ciudadanos estaremos mirando y juzgando en vista de las próximas contiendas electorales.

-El autor es economista

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