Poco a poco, comienza a despejarse la pugna entre La Polar y el Servicio de Impuestos Internos (SII). La compañía lleva años intentando que el organismo le restituya los impuestos pagados en instancias en que las utilidades reportadas durante la administración de Pablo Alcalde, no eran tales.

Así, el pasado 12 de diciembre, el directorio tomó conocimiento que tras una serie de procesos de liquidación, resultó un saldo a favor de la compañía por $13.558 millones.

Según un hecho esencial enviado por el retailer, ese monto corresponde a $3.203 millones más reajustes relacionados con la filial Collect Spa; $7.916 millones respecto a Corpolar S.A., y $2.438 millones relacionados con Tecnopolar S.A.. Hoy, esas tres sociedades son La Polar Internacional Limitada.

Pese a tales hechos, la compañía informó que aún no es posible determinar efectos adicionales que esta información pueda tener en los estados financieros, puesto que aún existen diversas contingencias tributarias que recaen sobre el grupo respecto a los años 2014, 2015, 2016 y 2017. Esto, sobre las sociedades Inversiones SCG, La Polar Internacional, Inversiones LP S.A., y Empresas La Polar S.A..

El conflicto judicial comenzó en 2013, cuando el retailer interpuso un recurso ante los Tribunales Tributarios y Aduaneros solicitando la devolución de los impuestos pagados entre 2006 y 2010, plazo que luego se fue ampliando; en total, se hablaban de US$100 millones. La firma se basó en un peritaje de la facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, que daba cuenta que entre 2006 y 2010 la antigua administración informó al mercado utilidades por US$ 419,2 millones, cuando en realidad lo que la empresa debería haber informado eran pérdidas por US$ 715,8 millones.