En enero de este año, el Banco Central instó a los bancos a aumentar la disponibilidad de billetes de baja denominación, de $1.000 y $2.000, en particular por la menor cantidad de supermercados tras el estallido social, dado que estas entidades actuaban como sencilladores informales del sistema.

Hoy, un nuevo evento hace poner el foco en la disponibilidad de billetes: el retiro del 10% de las AFP.

Según indica el Banco Central a Pulso, la institución “ha estado trabajando en coordinación con las instituciones bancarias para abordar en forma fluida y eficiente los movimientos de valores, dando preferencia a una mayor gama de denominaciones de billetes y así facilitar las transacciones y compras de bienes esenciales en los comercios donde exista mayor concentración de compras en efectivo. Se han analizado escenarios de mayor demanda, los que esperamos puedan desarrollarse en forma ordenada y fluida a través de la red de cajeros automáticos, sucursales y corresponsalías, evitando movimientos que pudieran generar riesgos operacionales y de seguridad”.

Además, el instituto emisor afirma que “se han realizado coordinaciones con las empresas de transporte de valores para conocer la situación operacional de cada empresa, de tal forma de estar preparados para abordar, cuando fuere necesario y de la mejor manera posible, un eventual incremento de la demanda por efectivo en las próximas semanas”.

Respecto del escenario actual de los billetes, el BC dice que “de los billetes que se encuentran en circulación, a junio de 2020, la tasa de participación del billete de $1.000 es de 26%, en tanto que las altas denominaciones, $10.000 y $20.000, se llevan un 36% y 28% respectivamente, denotando aún la necesidad de seguir perseverando hacia una mayor representación de las denominaciones intermedias que se encuentran en circulación. Ello, para facilitar el acceso a productos básicos en pequeños comercios para aquellos grupos de la población que dependen del efectivo como único medio de pago”.

Bancos

BancoEstado es la entidad que tendría la mayor disponibilidad de billetes de baja denominación en sus cajeros, comentan fuentes de la industria, y gran parte se debe al público objetivo al que apunta y los lugares donde tiene posicionados sus ATM, ya que está en sitios donde hay poco abastecimiento de efectivo.

“La solicitud que el Banco Central realizó en enero a los bancos para una mayor disposición de billetes de baja denominación ya se estaba implementando por parte de BancoEstado en un alto porcentaje de sus cajeros automáticos, con billetes de $1.000 y $2.000, ubicados principalmente en instalaciones fuera de sucursales”, comenta BancoEstado.

Sin embargo, señalan que “producto de la mayor demanda de efectivo que se espera en el país tras la solicitud del retiro del 10% de los fondos de pensiones, BancoEstado ha dispuesto una mayor cantidad de billetes de alta denominación, sobre todo en los lugares de mayor tráfico de personas, con el objetivo de poder responder a este contexto, en el que se esperan giros de dinero por montos más altos”.

Con todo, agregan que “los cajeros automáticos de BancoEstado están preparados para poder absorber una eventual mayor demanda de efectivo, no sólo en cuanto a abastecimiento sino también a continuidad operacional, ya que el banco ha estado en permanente coordinación con las empresas proveedoras de tecnología y seguridad asociadas al mantenimiento de estos dispositivos, con el objetivo de poder atender a los requerimientos de nuestros millones de clientes y usuarios”.

Si bien BancoEstado es el que tendría más billetes de baja denominación en cajeros, fuentes de la industria señalan que el resto de la banca también habría reforzado sus cajeros con este tipo de billetes, proceso que inició a fines del año pasado.

Con motivo del retiro del 10%, a diferencia de la estatal, los bancos privados estarían reforzando aún más los billetes de baja denominación en ATM, para tener un mejor equilibrio al momento que la gente se vuelque a sacar dinero. BancoEstado está haciendo lo inverso con el mismo objetivo: buscar ese equilibrio.

Desde Scotiabank afirman que “en el marco del retiro del 10% de los fondos de pensiones, en Scotiabank hicimos los ajustes necesarios para que haya disponibilidad de efectivo, de alta y baja denominación, tanto en la red de sucursales como en nuestros cajeros, gracias a lo que hemos podido satisfacer la demanda de nuestros clientes sin inconvenientes. De todas maneras, por seguridad, invitamos a nuestros clientes a privilegiar los canales digitales”.

Impedimentos

Fuentes de la banca señalan que hay dos impedimentos para poder cambiar el mix y tener de forma permanente mayor disponibilidad de billetes de baja denominación. En primer lugar, la tasa de disponibilidad de cajeros automáticos (uptime) que exige la Comisión para el Mercado Financiero (CMF), ya que los ATM deben estar disponibles el 95% del tiempo con dinero, por lo que para cumplir esa meta, los bancos prefieren ingresar billetes de alta denominación.

Esto se combina con las mayores restricciones que implementó hace algunos años el Ministerio del Interior, donde puso nuevas reglas para cargar los cajeros, con restricciones horarias por temas de seguridad, entre otras.

En ese sentido, señalan que si se quiere que el proceso de incorporar billetes de baja denominación avance más rápido, se necesitaría que la CMF reevalúe la restricción de uptime, pues mencionan que Chile es el único país del mundo que la tiene.