Clínicas alertan que isapres no cumplen con garantías suficientes frente a sus deudas

07 Octubre 2009. otografias de la Unidad de Urgencias de la Clinica Alemana NACIONAL - CENTRO MEDICO - UNIDAD DE URGENCIA - CLINICA ALEMANA - TEMATICA - ISAPRES Foto, Felipe Gonzalez P - Santiago - Chile - Felipe Gonzalez P.

Un informe que el gremio de prestadores le encargó al ex superintendente de Salud, Manuel Inostroza, devela insuficiencias entre 18% y 38% en las garantías que se les pide a las aseguradoras de salud.


En medio de negociaciones entre isapres y clínicas para bajar los costos de la salud, factor que tiene a las aseguradoras en una situación donde sus utilidades cayeron 85% en 2019, la Asociación de Clínicas encendió una alerta.

Se trata de las garantías que están teniendo las isapres, que según un extenso informe que le encargaron al consultor y exsuperintendente de Salud, Manuel Inostroza, no serían suficientes para respaldar sus obligaciones financieras. El déficit total se ubica entre 18% y 38%, lo que en montos implica un rango de entre $79 mil millones y $167 mil millones.

Entre las razones para hacer este estudio, Inostroza consigna que “la Asociación de Clínicas percibe que las isapres han empezado a demorar o extender los plazos de liquidación de sus deudas y ya no se están demorando 60 o 90 días en liquidar sus programas médicos u hospitalizaciones, sino que se están demorando entre 120 y 180 días, por lo que la duda es si esas demoras se están reflejando o no en las garantías”.

El exregulador abordó cuatro dimensiones para concluir la subestimación de las garantías.

Primero, analizó el caso de la exisapre Masvida, donde calculó que su déficit de garantías alcanzó al 38%, lo que equivale a $60 mil millones menos de lo que la ley exigía. “Masvida decía que cumplía con la garantía y la Superintendencia de Salud le creía. Esas faltas de garantías incluso tienen hoy paralizada la liquidación de Masvida”, recalca.

El exsuperintendente de Salud se preguntó por qué la información que maneja la Superintendencia de Salud, donde las garantías de todas las isapres superan el 100%, no es la misma que se da en la realidad. Pues bien, se dio cuenta que cuando se ven los informes financieros auditados de las isapres, hay diferencias.

“Todos los meses las isapres reportan al regulador sus cumplimientos de las garantías con cálculos de provisión, pero para calcular el año completo, seis meses después se cierran los estados financieros, se auditan y ahí se tiene que verificar si la garantía cubrió el ciento por ciento exigido o no”, explica. Entonces, como los informes financieros auditados tienen seis meses de desfase y cuentan con mayor rigurosidad de información, Inostroza revela que “mostraron una diferencia de garantías que se movían entre 18% menos de lo que se requiere en 2017 y en 2018 un 12% menos”.

La tercera esfera en la que Inostroza hurgó, fue la de la información de provisiones y deudas de las isapres con las clínicas que puedan arrojar resultados coherentes respecto a la información de garantías que entregan las isapres al regulador.

“A priori uno pensaría que las deudas de las isapres con las Clínicas de Chile debieran estar en torno a 30% de sus deudas totales con las clínicas privadas. Lo extraño, es que las provisiones de las isapres con la Asociación de Clínicas superaban con creces la garantía reportada por las isapres al regulador. Lo informado por las isapres a todos los prestadores es que solo alcanzaban a pagar el 61% de sus provisiones con las garantías en 2017 y, peor aún, el 34% en 2018.

Se quedan muy cortas sus garantías, están muy subestimadas, porque si ni siquiera alcanzan a pagar a la Asociación de Clínicas, menos alcanzaría para pagarle al resto de las clínicas”, enfatiza.

Finalmente, el consultor analizó un informe de fiscalización de junio de 2019 de la Superintendencia de Salud, “donde el propio regulador, dándose cuenta que habían subestimaciones, indica que si se remiten a la información que los holdings de las isapres les entregan a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) utilizando la metodología de triángulos, que es mucho más exigente en la provisión, aparecen diferencias de garantías de 31,2% en 2017 y de 31,8% en 2018. Es decir, les faltan garantías por esos porcentajes”, apunta.

“Con cuatro perspectivas de análisis distintas, concluyo que no se está cumpliendo el 100% de la garantía y, por lo tanto, le hago un botón de alerta al gremio para que le puedan plantear a la Superintendencia de Salud que se tendrá que revisar el marco regulatorio, tanto administrativo como legal, para que no vuelva a ocurrir una situación como la de Masvida, que dejó un déficit de 38% de garantías”, afirma Inostroza, quien plantea seis posibles soluciones.

Una es utilizar el benchmark de regulación administrativa de la CMF. Así, dice que se podrá rescatar un 31% o 32% de garantías. “Obviamente, esto se tendría que aplicar de forma gradual, porque si se pide de golpe al sistema de isapres el 32% más de garantías, se van de espaldas”, matiza.

Otras medidas son prohibir o regular el traspaso de información de garantías cuando se trate de empresas relacionadas, que se les exija estar bajo la revisión de clasificadoras de riesgo, categorizar tipos de garantías -para diferenciar la protección de los beneficiarios con los prestadores, versus otros acreedores-, definir vinculantemente los informes de auditoría externa y dar mayor protección legal en los instrumentos financieros a las deudas de garantías que son de afiliados y prestadores.

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