Desembarques de jibia caen casi 90% e industria advierte nuevas consecuencias

Una caída de 87,6% registraron los desembarques de jibia durante los primeros cinco meses del año, según datos del Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca), que se conocen solo dos meses antes de que la ley que regula la extracción del recurso y la limita sólo a técnicas utilizadas por el sector artesanal; entre en vigencia, en agosto próximo.

De acuerdo con las cifras, los desembarques totales de jibia se redujeron 87,6% en el periodo enero-mayo de este año respecto a igual lapso de 2018, pasando desde 111.380 toneladas a 13.704 toneladas (ver tabla).

Los datos mostraron que los desembarques del calamar realizados por el sector industrial se redujeron en 50% en el periodo analizado, pasando desde 25.536 toneladas a 12.724 toneladas. Mientras, las extracciones de artesanales, anotaron una baja de 99,9%, desde 85.844 toneladas a 980 toneladas.

Desde el sector industrial explican que la reducción en los desembarques tienen que ver con la escasez del recurso y con el hecho de que la jibia está lejos de la costa, por lo que los pescadores artesanales, que ostentan el 80% de la cuota, no logran llegar a la zona donde sí podrían capturarla. En este contexto, señalan, se conjuga negativamente con lo que impone la ley de la jibia.

"Si se hubiera escuchado a todos los actores y al mundo científico, no estaríamos en el absurdo de que en agosto Chile tendrá un recurso pesquero valiosísimo en el agua y que nadie lo podrá pescar: los artesanales porque la jibia se alejó de la costa por razones oceanográficas; ni la industria porque sus naves dejarán de operar como consecuencia de una mala política pública", dijo la presidenta de Asipes, Macarena Cepeda.

"El mundo pesquero está hoy siendo víctima de presiones políticas y compromisos electorales que no solo le generarán un daño profundo a este sector, sino que inevitablemente se contagiará hacia otras actividades productivas que trabajan en base a asignaciones o permisos que otorga el Estado", acusó.

Por su lado, el gerente general de PacificBlu, Marcel Moenne, explicó que en el primer trimestre del año el recurso apareció a mediados de abril y no en enero o febrero como suele hacerlo.

"Es probable que el atraso responda a cambios oceanográficos, aunque no se puede descartar que sea a consecuencia de la pesca de la flota china, que tiene 300 barcos factorías pescando fuera de las 200 millas chilenas y peruanas", aseveró, añadiendo que "todo lo anterior ha hecho de esta temporada muy particular y que el sector artesanal, que tiene el 80% de la cuota asignada, haya podido pescar muy poco y lleva menos del 1% de su cuota capturada".

En ese sentido, comentó que preocupa el impacto de estas menores capturas en la asignación que va a tener Chile en la Organización Regional de Pesca (ORP), cuando la cuota se reparta en base a las capturas históricas de Perú, China y Chile.

La subgerenta de Asuntos Corporativos de Pesquera Landes, Carla Sánchez, advirtió que desde la próxima temporada, cuando deje de funcionar la flota industrial como proveedor, "calculamos se perderán en la región del Biobío cerca de 2 mil empleos".