El ministro de Hacienda, Ignacio Briones, precisó que el gobierno destinará cerca de US$100 millones en el financiamiento del plan de cajas de alimentos que se busca entregar en medio de los días más críticos de la crisis sanitaria y con mayores restricciones de tránsito para hacer frente a la propagación del coronavirus.

En entrevista con el matinal de Canal 13, Bienvenidos, precisó que el valor de la caja será de $30.000 por cada unidad y que en total serán 2,5 millones. Esto, tras ser consultado por el alcalde de Las Condes, Joaquín Lavín y el exministro, Francisco Vidal.

Sobre por qué utilizar la entrega de alimentos y no aumentar el monto de Ingreso Familiar de Emergencia, Briones comentó que “yo creo que hay buenos argumentos para decir que mejor sea al contado y que la gente vayan a comprar con esa plata. Y hay buenos argumentos a favor de la caja, porque son alimentos concretos que llegan en un momento que se necesitan. Discutamos cuál es el mejor camino, vamos descubriendo en el camino, hay temas de logística intermedio. Pero yo creo que lo importante es ir avanzado (en la ayuda)”.

En esa línea, Briones apuntó que “el mecanismo que elijamos nunca va a ser el perfecto, ayer aprobamos el Ingreso Familiar de Emergencia, es un gran proyecto y muy necesario, ahora lo que tenemos que hacer es que llegue la plata. Después discutimos los montos, porque esta (emergencia) va a seguir, y estamos como gobierno para ayudar cada vez que sea necesario”. 

Sin embargo, el titular de Hacienda no fue consultado y tampoco precisó los costos del despacho y quién será el proveedor de estos productos de la caja de alimentos, que todavía no se comienzan a repartir.

Mientras que, sobre la posibilidad de la fijación de precios ante las denuncias de alzas en valor de productos de primera necesidad, el jefe de las finanzas públicas desechó esa idea y justificó esa subida debido al contexto de la producción en Chile y el mundo. “Hoy es más caro producir los bienes que típicamente consumimos, porque la economía está a media máquina. Las empresas están viviendo una serie de restricciones muy validas y necesarias, como las sanitarias, de turno, etc., que reducen la producción. Entonces hay que hacer un seguimiento bastante acucioso de estos precios”.