Gonzalo Sanhueza: “Son muy pocos los elementos que se pueden rescatar de la reforma tributaria que se rechazó”

El economista está más optimista por el escenario actual y espera una baja de tasas posiblemente a partir de septiembre. No descarta que el PIB pueda tener un leve crecimiento en 2023, como planteó Hacienda, pero advierte: "Estamos hablando de optimismo cuando la economía crece cero".


El socio de Econsult, Gonzalo Sanhueza, es crítico de la estrategia nacional del litio que presentó el gobierno hace algunas semanas. En conversación con Pulso TV dijo que es arriesgado impulsar una Empresa Nacional del Litio, y sostuvo que es mejor que se perfeccione lo que hay. Sobre las reformas tributaria y de pensiones mantiene fuertes reparos, y plantea que la clave es ponerse de acuerdo en los objetivos que se quieren alcanzar.

¿Ve posible que el PIB crezca este año, como lo planteó el ministro de Hacienda en el Informe de Finanzas Públicas?

-El contexto del crecimiento económico es que la crisis institucional del estallido social y del Covid ya quedó atrás. El proceso de ajuste de tasas del Banco Central va a empezar a llegar a su fin. Diría que estamos viendo la luz al final del túnel. Las variables se van encauzando y vamos a tener probablemente en el segundo semestre una baja en la tasa de interés. En ese contexto, se van generando mejores condiciones para la economía chilena. Dejar atrás la crisis institucional del estallido social y el Covid es un shock de expectativas muy positivo, y que el Banco Central empiece a bajar las tasas el segundo semestre es también un shock. Por lo tanto, hay una oportunidad de que la economía pueda tener un crecimiento mayor del que estábamos pensando. Tenemos un escenario positivo que efectivamente si mejora un poco más el escenario internacional, más este escenario de mayor acuerdo que se prevé para Chile en los próximos trimestres, podría darse que la economía tenga un crecimiento positivo muy menor. En el escenario base nuestro todavía es un crecimiento negativo, pero en torno a -0,5%, entonces estamos más o menos en crecimiento cero este año.

Entonces, ¿comparte el optimismo de Marcel?

-Estamos hablando de optimismo cuando la economía crece cero. Tenemos que ser cuidadosos con esa palabra. Lo que sí estamos claros es que como la crisis institucional que teníamos quedó atrás, y el Banco Central va a poder bajar tasas de interés, se está generando un mejor escenario para la economía chilena. Eso permite que tengamos una visión de que no sé si el segundo semestre, pero ya el 2024 vamos a estar en una zona de crecimiento.

¿Para cuándo espera la primera baja de tasas del BC y cómo ve evolucionando la inflación?

-Esa es la clave. La inflación ha bajado. Llegó a estar en 14%. Hoy está en menos del 10%. Hay cuatro puntos porcentuales de caída en la inflación. El problema es que la inflación subyacente ha estado pegada más menos en torno al 10%, pero en la medida que llevamos mucho tiempo con las tasas de interés altas, que el gasto se ha ido reduciendo y que ya se están creando menos empleos, se están creando las condiciones para que empiece a bajar. Debiéramos terminar con una inflación en torno al 5% a fin de año. En ese contexto, pienso que la tasa podría empezar a descender a partir de septiembre.

¿Qué pasa con la incertidumbre en el marco del nuevo proceso constitucional? ¿Cómo influye en ello el resultado electoral del domingo?

-Llevamos tres años de proceso constitucional. En algún momento era un proceso refundacional y hoy día es un proceso bien encauzado, porque tenemos una comisión de expertos, un comité de admisibilidad, las bases institucionales y los consejeros elegidos. Eso genera un shock de expectativas muy positivo y va a tener un impacto sobre la economía. Tenemos que resolver algunos temas que están pendientes. Esta semana se avanzó en el royalty minero, que es un tema importante para destrabar la inversión minera. Entendemos que hubo mucha conversación, pasó mucha agua bajo el puente para llegar a este acuerdo. En la medida que eso se destraba, mejoran las expectativas del sector empresarial minero y se van a empezar a hacer las inversiones. Es una muy buena noticia.

El ministro Marcel ha hablado mucho de despejar la incertidumbre con respecto a las reformas. ¿Usted comparte que es clave avanzar en ellas?

-Hay bastante consenso de que tenemos que resolver el tema de pensiones. Las tasas de reemplazo son muy bajas en algunos sectores. Tenemos que ponernos de acuerdo en cómo hacer esa reforma. Lo que planteó el gobierno es una reforma que no tiene ninguna viabilidad. Tiene muchos problemas técnicos. Se ha dicho mucho, pero esto es un Transantiago. Es desarmar algo que funciona bien, que tiene que tener ciertas mejoras, para inventar algo que sabemos que no funciona. Han pasado varios meses desde que se presentó esa reforma y hay varias propuestas interesantes. Creo que hay espacio para que podamos construir un mejor sistema de pensiones. El objetivo es mejorar las pensiones de los trabajadores. Los otros son instrumentos. Con ese objetivo en mente podríamos llegar rápidamente a un acuerdo.

¿Pero cuánto tiene que ceder el gobierno en sus propuestas para que se pueda avanzar?

-La clave es que nos pongamos de acuerdo en cuál es el objetivo y no incorporar otros objetivos en este tema. El objetivo debiera ser mejorar las tasas de reemplazo de las personas que se están jubilando ahora y de los que se van a jubilar en el futuro. La PGU resuelve el problema de los ingresos bajos. Y en el sistema de la gente que cotiza, es muy importante para el mundo del trabajo hacer entender que esos ahorros se han construido con el aporte de las empresas y los trabajadores durante 40 años. Por lo tanto, tienen que estar muy bien protegidos. Tienen que ser de los trabajadores. Las cuentas nocionales no funcionan, no dan seguridad de que cuando me tenga que jubilar los recursos van a estar ahí. Hay que reconocer que los trabajadores valoran que los ahorros sean de ellos y poder elegir. También reconocer de que aunque hagamos esto, hay un segmento de la población que por distintas razones no van a tener tasas de reemplazo altas, y ahí hay que incorporar un elemento de subsidiariedad.

¿Lo más complejo será dónde se va el 6% de cotización adicional?

-Si vemos los estudios técnicos y lo que queremos es mejorar la tasa de reemplazo, podemos simular qué es lo que está pasando con los pensionados actuales y con los pensionados de los próximos 50 años. Si mandas todo a la cuenta de capitalización individual más la PGU, se resuelven muchos de los problemas. Te quedan algunos segmentos que no van a tener tasas de reemplazo altas. Ahí está estimado que si de esos 6 puntos porcentuales se destinaran 2 puntos a estos elementos, podríamos conseguir que todos los jubilados, actuales y futuros, tengan tasas de reemplazo similares a los países de la Ocde. Los elementos técnicos están para cumplir un objetivo que es mejorar las pensiones de los trabajadores. Si nos ponemos todos detrás de ese objetivo, se podría llegar rápidamente a acuerdo. Si queremos conseguir otros objetivos, las posiciones van a divergir.

El 8 de mayo se rechazó la idea de legislar la reforma tributaria y se retomaron los diálogos tributarios por parte del gobierno. En esta materia, ¿cuál es la clave para avanzar?

-A mí me tocó participar en uno de estos diálogos el año pasado, y de diálogo tenía poco. Básicamente el gobierno planteó una reforma y se movió poco respecto a lo que planteó inicialmente, y por eso y por razones circunstanciales fue rechazada la idea de legislar. Pero de nuevo, cuál es el objetivo. El objetivo es aumentar la recaudación. A veces creemos que el objetivo es aumentar impuestos, pero el objetivo es aumentar la recaudación. Y la recaudación la puedes elevar aumentando los impuestos, pero a veces tiene el efecto contrario, porque si por aumentar mucho la tasa de impuestos la economía crece menos, recaudo menos. En los últimos 10 años aumentamos fuertemente (en 2014-2015) la tasa de impuesto corporativo. La inversión en los últimos 10 años ha crecido 1% por año. O sea prácticamente la inversión lleva 10 años estancada. Los 10 años anteriores la inversión crecía 10% por año. Cuando la inversión crece, crecen los puestos de trabajo, crece la economía y crece la recaudación. El objetivo es recaudar, veamos cómo recaudar. El gobierno va a recaudar más por el royalty. Está recaudando más por estos ingresos extraordinarios del litio. Va a recaudar más porque si parte de los 6 puntos extras de cotización van a redistribución, eso es un impuesto al trabajo. Cuánto necesitamos de recaudación, busquemos los instrumentos.

Pero bajo esa lógica, ¿qué temas debieran quedar fuera y cuáles debieran estar en la reforma tributaria?

-Cuando uno va a la reforma tributaria, hay muy pocos elementos que debieron haber quedado. La mayoría terminan afectando el ahorro. Si no se ahorra, no se puede invertir. Para que una familia se pueda comprar una casa a 30 años, alguien tiene que ahorrar, para poder financiar ese crédito. Si alguien pone una empresa y hace inversiones, necesita financiamiento a largo plazo. Alguien tiene que ahorrar. Una reforma tributaria que afecta el ahorro o la inversión, es una reforma tributaria que empobrece al país. La reforma que presentó el gobierno, muchos de los elementos que tenía, terminaban en eso. Son muy pocos los elementos que se pueden rescatar de la reforma tributaria que se rechazó.

¿Qué le parece la estrategia nacional del litio presentada por el gobierno?

-Cuesta entender que algo que está funcionando bien, lo queramos cambiar por algo que probablemente no va a funcionar. Los contratos que negoció en su época Eduardo Bitran han sido muy buenos. Están generando una gran cantidad de ingresos, en parte por el precio. La gracia de esos contratos es que precisamente si el precio se disparaba, el Estado capturaba mucho más de esos ingresos. Si tenemos empresas que saben explotar el litio, que cumplen con las normas ambientales y que pagan altos impuestos al Estado, por qué no perfeccionar el instrumento en vez de inventar una empresa nueva. Todos los que hemos armado o manejado empresas, sabemos lo difícil que es. La curva de aprendizaje no se la salta nadie. Es un proceso. Partir de cero con esto, para ver qué va a pasar, es una estrategia muy arriesgada. Muestra muy poca confianza en el sector privado.

Además, Chile no es el único país que tiene litio...

-Chile tiene una ventaja competitiva fuerte. La estamos explotando bien. El Estado está recibiendo los impuestos, está pudiendo hacer el gasto social con eso. El ministro (Marcel) anunció una buena noticia. Consciente de que pueden ser transitorios por el precio, va a ahorrar una parte de esos ingresos. Desde el punto de vista del manejo fiscal de los recursos del litio, muy bien. Pero lo que queremos hacer a futuro creo que es un experimento. Las probabilidades de falla son muy altas. Codelco es una empresa productora de cobre. Tiene muchos problemas, porque los yacimientos de cobre ya se explotaron, las leyes van cayendo, tiene enormes desafíos.

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