Hermann von Mühlenbrock: "Se le está pasando la cuenta a este gobierno, cuando el anterior fue bastante mediocre"

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El expresidente de la Sofofa se pregunta "hasta dónde aquí no hay un estratagema montado para generar una cantidad de problemas y de llevar al país a un grado de ingobernabilidad como muchos están queriendo". Asume que a los políticos y empresarios les faltó leer a tiempo los malestares sociales.


A Hermann von Mühlenbrock le tocó ser presidente de la Sofofa en el anterior gobierno de la Presidenta Bachelet. Hoy, alejado de la primera plana gremial empresarial, está dedicado a lo que más ha caracterizado su carrera: los fierros.

El espigado hombre de negocios es socio y gerente general del holding acerero Aza, firma a la cual ha estado ligado por décadas. Pese a todo, sigue con interés todo el fenómeno social que ha bullido en el país en esta última semana. Aquí sus impresiones.

¿Por qué ocurrió esta explosión social?

-En los últimos 30 años, Chile pasó de ser el séptimo país de Latinoamérica a ser el primero, donde el ingreso per cápita subió de US$ 4 mil a US$ 24 mil, los indicadores de pobreza cambiaron y la gente tuvo mayor acceso a la universidad. Los jóvenes hoy tienen un mejor vivir que el que tuvieron sus padres, y los jóvenes del mañana tendrán un mejor pasar que los de hoy.

Hay una sensación de frustración, amargura, descontento, de que los están engañando, jodiendo. Es un sentir efectivo, hay que leerlo y saber cómo resolverlo. Al mundo político y empresarial le faltó leer a este grupo de gente más silenciosa y que tiene estos malestares. Son eminentemente jóvenes.

Pero en las calles veo gente reclamando de todas las edades…

-Está bien, pero los que gatillaron todo esto fueron los jóvenes. Hay un mea culpa de falta de lectura que tuvo el mundo político, donde por cierto, se le está pasando la cuenta a un gobierno que lleva un año y medio, cuando en el último tiempo han sido 25 años de gobiernos de centro izquierda y cinco años de gobiernos de centro derecha. Aquí somos todos culpables, nadie se puede arrogar de que unos lo hicieron muy bien y otros muy mal. Nos está costando conocer las motivaciones de los jóvenes. Lo positivo de todo esto es que aquí va a haber un después que permitirá hacer cambios. Habrá un foco más claro en la seguridad de las familias, en la salud y en el tema previsional. Y por parte de los empresarios, tendremos una capacidad de escucha mucho mayor a la que hemos tenido. Tenemos que escuchar más a nuestra gente para saber qué es lo que les molesta y qué es lo que podemos cambiar.

¿Cómo se debería abordar una posible baja en los pasajes de transporte?

-Una cosa tremendamente curiosa es que los que partieron reclamando por el alza del pasaje eran los que no estaban afectados, los estudiantes. Aquí viene la otra parte del conflicto, que es hasta dónde aquí no hay un estratagema montado para generar una cantidad de problemas y de llevar al país a un grado de ingobernabilidad como muchos están queriendo. Se aprovechó una circunstancia para generar una situación de caos, desmanes y destrucción.

¿Las empresas se deberían sumar al llamado de Luksic de pagar más de $500 mil de salario?

-Las empresas medianas y grandes pagan remuneraciones muchísimos más altas que eso. Pero a mí me preocupa qué pasa con los miles de pequeños empresarios. Si les suben los impuestos o si se sube el sueldo mínimo, no sé qué pasará con ellos. Las empresas más grandes podrían pagar más tasa de impuestos que las chicas. Se acabó el tema de la reforma tributaria, nos podríamos ir por este camino para proteger a los pequeños empresarios. Creo que se podrían dejar los impuestos como están y bajarle las tasas a las pequeñas y medianas empresas, para así cerrar rápidamente ese capítulo.

¿Sería un camino viable para financiar esta agenda un mayor endeudamiento del Estado?

-Las deudas se pagan. El problema es quién financia los tremendos hoyos fiscales. Cuando se generan estas fórmulas viene la inflación y los que pagan esto son los mismos pobres, porque sus salarios caen violentamente. Igual la cuenta la pagarían las personas. No es una buena fórmula más endeudamiento, sino que capacitar a nuestra gente, aumentar la productividad, cuidar a las pymes y resolver los problemas de pensiones y salud.

¿Qué le pareció que no todos los sectores se reunieran con el Presidente para acordar la agenda?

-Los que se excluyen de esto, en un momento en el que Chile tiene que estar más unido que nunca, me parece que están centrados en pequeñeces. Es gente que tiene las mismas responsabilidades que los que están gobernando. Incluso el Partido Comunista tiene responsabilidades, porque gobernó cuatro años junto a la Presidenta Bachelet, no así el Frente Amplio. No nos podemos olvidar que estuvimos cuatro años con la Presidenta Bachelet donde se creció poco y decayó la inversión fuertemente. Se le está pasando la cuenta a este gobierno, en circunstancias que el anterior fue bastante mediocre.

¿Se debieran revisar los privilegios previsionales de las Fuerzas Armadas y de orden?

-Esto nació porque es gente que jubila a los 30 años, siempre están afectos a una posible guerra, por lo que los costos que pueden llegar a sufrir son inconmensurables. Hay quienes puedan decir que nunca habrá guerra, está bien, pero los argentinos se metieron en un forro de guerra con las Malvinas y les quedó el despelote que conocemos. El régimen que tienen los militares no corresponde a que hubo alguien maquiavélico en los 80 que dijo que el sistema de pensiones que crearon era malo y que por eso los militares tenían que quedarse en el bueno.

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