La distribución de vacunas está mejorando el panorama de la demanda petrolera mundial, dijo la Agencia Internacional de Energía (AIE) el miércoles, aunque el aumento de casos en algunos grandes consumidores de crudo muestra que la recuperación podría ser frágil.

“Los fundamentos parecen decididamente más fuertes”, afirmó la AIE en su reporte mensual. “El masivo exceso de inventarios petroleros globales conformado durante el impacto a la demanda del año pasado por el COVID-19 está siendo reducido, las campañas de vacunas están tomando ritmo y la economía mundial parece estar mejor parada”.

Citando el aumento de casos en Europa, Brasil y Estados Unidos, el organismo supervisor con sede en París dijo que sigue preocupado por las nuevas olas del virus, que podrían hacer descarrilar el proceso.

Pese a todo, la AIE predijo que la demanda y la oferta mundial de crudo se reequilibrarán en el segundo semestre y que los productores podrían necesitar bombear 2 millones de barriles por día más para cumplir con el consumo previsto.

Es probable que la Organización de Países Exportadores de Petróleo y aliados como Rusia, un grupo conocido como OPEP+, demuestren ser capaces de adaptar su producción a la demanda vaya reduciéndose el virus o no, agregó la AIE.

“La calibración mensual del suministro del bloque podría darle flexibilidad para cumplir con la demanda de incrementos elevando con rapidez o ajustando el bombeo si la recuperación de la demanda no logra mantener el ritmo”, señaló.

La AIE dijo que el crudo comercial almacenado en países de la OCDE cayó por séptimo mes consecutivo en febrero, mostrando un alza en la demanda y un aumento de las importaciones en el futuro cercano.

Los países menos desarrollados se enfrentan a una salida más abrupta del cráter de demanda creado por el COVID-19, advirtió la AIE, mientras se exacerban las diferencias entre los que tienen un rápido acceso a la vacuna y los que no.

“Algunos países emergentes con un menor acceso están en una situación más difícil, y es probable que nuevas olas de COVID desaceleren la actividad económica y la movilidad”, dijo la AIE. “La situación se está deteriorando de forma aguda en la actualidad en algunos grandes consumidores ajenos a la OCDE (Brasil, Irán e India)”.