La generación de empresas nuevas para Chile

2020 APOQUINDO VACIO COVID-19 FOTOS LUIS SEVILLA

Christoph Schiess, presidente de Endeavor Chile.


Chile necesita impulsar y formar una nueva generación de empresas. Empresas que complementen las ya existentes, para así crear una economía más fuerte, dinámica y diversa, que a su vez genere nuevos empleos y más valor agregado. Empresas innovadoras y tecnológicas, capaces de exportar productos novedosos yconocimiento, posicionando al país como referente en el mercado mundial, especialmente relacionado a nuestros principales rubros de exportación.

Tenemos buenas herramientas para convertirnos en líderes de, por ejemplo,tecnología minera, energía limpia como el hidrógeno verde, y negocios innovadores de la industria alimenticia. Un ejemplo chileno muy destacado en innovación y potencial de crecimiento, es la empresa NotCo, que acaba de serelegida entre los “100 pioneros tecnológicos” por el Foro Económico Mundial. Es importante que demos cancha a las nuevas generaciones, para que puedan crear y desenvolverse, especialmente ahora que la crisis de Covid 19 dejará mucha necesidad de creación de empleo.

Entre 1980 y 2020, en Chile hemos vivido un importante avance de nuestra economía, aumentando nuestras cifras macroeconómicas e ingreso per cápita, creando grandes y sólidas empresas. El crecimiento económico tenía concentrado por años su foco en la rentabilidad de corto plazo, necesitando ahora un mayor enfoque en sostenibilidad. Como objetivo país, debemos apuntar a construir una mayor y mejor “calidad de vida” para todos los ciudadanos. En todo caso, el gran avance económico alcanzado en el pasado, genera una base productiva y decapital, sobre la cual se debe seguir construyendo.

El desafío actual es fortalecer más el ecosistema creciente de emprendimientos valiosos y escalables. Los aportes públicos a través de programas de Corfo o incentivos tributarios de inversión privada en proyectos “start up” o Pyme´s, son muy valiosos, pero deben generar y mostrar éxitos y datos transparentes, para incentivar a más agentes del mercado a participar de este potencial.

En esta línea, la reciente declaración de Sebastián Sichel, el recién nombrado Presidente del Banco del Estado, de transformar al banco en uno que apoya a los emprendedores, también puede ser una valiosa fuente de democratización de capital de trabajo, para proyectos con buenas proyecciones, y que sigan claros lineamientos de crecimiento y alto impacto. Adicionalmente al desafío de financiar con una orientación más clara en resultados, a las “start-up” en Chile, está la necesidad de mejorar el financiamiento a las empresas “scale up” (negocios innovadores y consolidados, que han podido crecer 3 años por más del 20% anual), y que necesitan buenas oportunidades de financiamiento con capital local público y privado,para no terminar buscando ese capital en el extranjero e instalándose en otros países.

Analizando el recién publicado European Innovation Scoreboard (EIS) 2020, esta iniciativa definió que para lograrun alto nivel de desempeño en innovación, los países necesitan i) un nivel adecuado de inversión pública y privada en educación, ii) investigación y desarrollo de habilidades, iii) asociaciones eficaces entre las empresas y el mundo académico, y iv) un ambiente pro-innovación con una infraestructura digital sólida. Adicional a esta definición podemos observar durante las últimas décadas diversas políticas en Europa para fomentar nuevas empresas. Holanda, tiene un alto porcentaje de emprendedores en la fuerza laboral, y promueve activamente los “start up”, porque generan innovación y vitalidad a la economía, desafiando así a las empresas existentes a adaptarse. En Alemania, para impulsar un cambio estructural de apoyo a las empresas del sólido “Mittelstand”, se ha apoyado muchos años con políticas financieras y tributarias el apoyo a la Pyme. Por otra parte, en Finlandia el ecosistema de emprendimiento, impulsado por los programas de gobierno, se alimenta de la innovadora educación y convive estratégicamente con la investigación universitaria.

Resumiendo, Chile necesita ahora reforzar una economía más innovadora, diversa y compleja, creando una red denegocios y empresarios más amplia y sólida. Analizando los impulsos públicos y privados de países más desarrollados, debemos atrevernos a dar nuevos pasos en temas como el acceso a capital, la flexibilidad laboral y la transformación digital. Proponemos que así como hace unos 10 años se formó exitosamente el programa “Start Up Chile”, empujemos ahora con entusiasmo un “Scale Up Chile”, usando políticas públicas vía Corfo, Banco del Estado u otros, y en el mundo privado vía capital de riesgo, las family offices y las mismas corporaciones ya existentes. Este impulso debe ser innovador en nuestros clusters, para aumentar la complejidad de nuestra economía, pero a su vez siguiendo los lineamientos de un desarrollo sostenible, pensando en cuidar nuestro lindo país y en como se lo queremos entregar a las próximas generaciones.

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